Los operarios de una empresa contratada por el Obispado de Ourense están llevando a cabo la limpieza de las paredes exteriores de la iglesia parroquial de Santo Tomé de Maside, que aparecieron ensuciadas con frases injuriosas contra los católicos y de defensa de la República el pasado 14 de abril. Estos trabajos de acondicionamiento, que se prevé finalicen este sábado, están siendo objeto de seguimiento por los técnicos del Concello de Maside, que deberán remitir a la Dirección Xeral de Patrimonio un dossier sobre el desarrollo de la ejecución del proyecto.
Al respecto, fuentes del Concello recordaron que este organismo de la Xunta envió un escrito con una serie de recomendaciones sobre este procedimiento, como ,entre otras, la supervisión por parte de un restaurador titulado en conservación de bienes culturales y la necesidad de realizar microproyecciones con espuma de silicato de aluminio y evitar manchas en las paredes por efecto de su aplicación. El párroco de Maside había denunciado los hechos ante la Guardia Civil, si bien todavía no han podido ser localizados los culpables de este atentado contra el patrimonio artístico, ya que el templo de Santo Tomé fue diseñado por el arquitecto ourensano Daniel Vázquez Gulías.