El grupo ecologista Outeiro y la Asociación de Vecinos de Brués advierten a la Consellería de Cultura y al Concello de Boborás sobre el peligro de derrumbe que amenaza el denominado Ponte das Poldras. Con tal motivo, Juan José Álvarez, como miembro de este colectivo carballiñés, ha dirigido sendos escritos a ambas instituciones, solicitando que tomen las medidas necesarias con carácter urgente para su restauración, conservación y revalorización. 'Trátase de reivindicar o valor histórico e etnográfico', indicó Juan José Álvarez.
Este puente sobre el Viñao esta ubicado en el paraje denominado A Teixeira, en la parroquia de Brués. Las últimas crecidas del río han acumulado gran cantidad de troncos y ramas, arrastradas a lo largo del cauce contra los pilares de la estructura. Este es el principal motivo del deterioro paulatino del puente, que presenta aberturas en los tres pilares y en una de las vigas longitudinales, además de grietas en la misma calzada. En consecuencia, tanto los vecinos como Outeiro consideran que 'non é unha ponte segura para cruzar o río'.
No se trata de una cuestión de utilidad, según indicó Juan José Álvarez, porque a más o menos 20 metros existe otro puente en perfectas condiciones, pero A Ponte das Poldras tiene un gran valor histórico y etnográfico, que en su opinión es necesario preservar. Al respecto, este miembro de Outeiro destaca la importancia del trabajo de investigación realizado por el historiador local Xosé Luis Sobrado sobre el Castelo do Orcellón (siglos XIV-XV) de los condes de Monterrei, cuyos restos localizó en este entorno. 'Dito castelo foi buscado por numerosos investigadores, que non fixeron honra a este noble oficio, pois nunca pasaron polo lugar, non destaparon a abundante documentación existente e, en definitiva, non fixeron máis que fabular en torno a escritos dos autores clásicos', indicó.
En el lugar que ocupaba el castillo sólo queda un montículo sobre el que en el siglo XVIII se levantaría una capilla, actualmente también desaparecida. Sin embargo, lo que perdura son precisamente elementos de su estructura con los que los habitantes del lugar construyeron el Ponte das Poldras, también en el siglo XVIII.
'Contén restos das almeas do propio Castelo do Orcellón, que forman os seus catro pilares, e mesmo na propia calzada un cachote de pedra ten unha inscripción pertencente a antiga capela', señala Sobrado. En consecuencia, la solicitud insiste en la presión que los troncos ejercen sobre los pilares, que 'cos 80 e 100 centímetros dos cinco vaos resulta insuficiente para que poida librar os restos', sentencia Outeiro.
No se trata de una cuestión de utilidad, según indicó Juan José Álvarez, porque a más o menos 20 metros existe otro puente en perfectas condiciones, pero A Ponte das Poldras tiene un gran valor histórico y etnográfico, que en su opinión es necesario preservar. Al respecto, este miembro de Outeiro destaca la importancia del trabajo de investigación realizado por el historiador local Xosé Luis Sobrado sobre el Castelo do Orcellón (siglos XIV-XV) de los condes de Monterrei, cuyos restos localizó en este entorno. 'Dito castelo foi buscado por numerosos investigadores, que non fixeron honra a este noble oficio, pois nunca pasaron polo lugar, non destaparon a abundante documentación existente e, en definitiva, non fixeron máis que fabular en torno a escritos dos autores clásicos', indicó.
En el lugar que ocupaba el castillo sólo queda un montículo sobre el que en el siglo XVIII se levantaría una capilla, actualmente también desaparecida. Sin embargo, lo que perdura son precisamente elementos de su estructura con los que los habitantes del lugar construyeron el Ponte das Poldras, también en el siglo XVIII.
'Contén restos das almeas do propio Castelo do Orcellón, que forman os seus catro pilares, e mesmo na propia calzada un cachote de pedra ten unha inscripción pertencente a antiga capela', señala Sobrado. En consecuencia, la solicitud insiste en la presión que los troncos ejercen sobre los pilares, que 'cos 80 e 100 centímetros dos cinco vaos resulta insuficiente para que poida librar os restos', sentencia Outeiro.
