Desde México sorteando al coronavirus

Las comarcas de Carballiño y O Ribeiro echarán en falta este verano a los emigrantes, que durante las vacaciones llenan pueblos y aldeas y generan una importante riqueza. Aunque la llegada masiva se produce habitualmente a partir del 31 de mayo, las previsiones apuntan a que este año será minoritaria, fundamentalmente por causa del covid-19. Pese a todo, unos pocos sí han regresado por diversos motivos, entre ellos José Antón Collazo, que se encuentra desde hace poco más de una semana guardando cuarentena con sus padres en la casa familiar de Amiudal, en Avión. Nacido en México, sus padres son emigrantes retornados, que ya residen habitualmente en este concello, al que cada verano vuelve su hijo. El estado de alarma, sin embargo, sorprendió a toda la familia en Tijuana. "Mis padres viajaron el pasado 6 de marzo para la boda de mi hermano, que no llegó a celebrarse porque tres días antes el gobierno prohibió las reuniones", afirma José Antón Collazo. Después, el vuelo que tenían contratado a Vigo fue cancelado y "mi padre empezó a ponerse nervioso y decidimos que era mejor volver antes de que empeorase, porque lo tuve que llevar en dos ocasiones al hospital por ese motivo", añade. Finalmente, consiguieron un pasaje para el 2 de mayo y regresaron los tres, porque "tenía que acompañar a mis padres desde Madrid, ya que no había vuelos directos a Vigo". José Antón Collazo asegura que en México los sometieron a varios controles sanitarios, tomándoles la temperatura e indicándoles las medidas de prevención que debían adoptar durante todo el trayecto y en los aeropuertos. "Lo que nos sorprendió fue la llegada a Madrid, era un aeropuerto fantasma, en donde había policías que nos dieron la bienvenida y nada más". En la Embajada, la familia ya se había informado previamente de las condiciones en las que debía viajar, así que alquilaron un vehículo con tres filas de asientos para trasladarse hasta Amiudal. "En todo el trayecto no encontramos ningún control ni más de cuatro o cinco coches circulando". También contactaron con el Concello de Avión y con el centro de salud tal y como le habían recomendado para anunciar su llegada. Después, un policía municipal y la Guardia Civil acudían a su casa para recomendarles que no salieran y guardaran la cuarentena. Ayer, fueron a Ourense a realizar el test del coronavirus y hoy esperan saber el resultado. "Yo ya llevaba siete semanas de confinamiento, sólo salía en coche hasta los hoteles y después para casa y en el avión viajamos con lentes especiales y doble mascarilla", matizaba José Antón Collazo, que es socio de una cadena de hoteles. Señala que a día de hoy muy pocos emigrantes de la zona han regresado, "alguno ha tenido que venir en taxi desde Madrid" y piensa que este verano "si vuelve un 10% o un 20% será mucho". El miedo al contagio del covid-19 es sin duda el principal motivo de que no se espere la afluencia de otros años. Sin embargo, este empresario de Tijuana apunta también a otros motivos como la "situación económica que está fatal, con la devaluación del dólar, son 25 pesos por un dólar, y no todo el mundo puede hacer el viaje". Además, añade que "a la gente le gusta venir para disfrutar, salir a comer y cenar fuera, a Carballiño, Ourense, Pontevedra, ir a fiestas, comprar, en todo el año es cuando disfrutas porque allá no puedes, y si no puedes hacerlo tampoco aquí y por encima guardar la cuarentena, tampoco anima a regresar", puntualiza, siendo consciente del perjuicio que ocasionará esta circunstancia porque "Avión pasa de tener 1.000 habitantes a casi 6.000 en verano".