Los últimos 13 kilómetros de la nueva conexión Ourense-Santiago se encuentran casi finalizados

Noventa operarios ultiman la obra del viaducto del Barbantiño para abrir la AG-53 en marzo

La conclusión del viaducto del Barbantiño -en el que trabajan unos 90 operarios- y los últimos retoques en la fase final del trazado son los trabajos que restan para terminar los 13 kilómetros de la autovía AG-53. Mientras, el resto del trayecto ya está acabado, incluyendo el pintado y la señalización. De este modo, el trayecto estará operativo a finales de marzo, y permitirá realizar el recorrido entre Ourense y Santiago íntegramente a través de vías de alta capacidad, en una hora de viaje.
Los 13 kilómetros de autovía que restan para completar la nueva conexión Ourense-Santiago cuentan ya con casi toda la plataforma concluida, a falta de rematar el viaducto del río Barbantiño, que se encuentra en avanzada ejecución. Los trabajos, que ejecuta la constructora San José, estarán acabados antes de que concluya marzo. Será entonces cuando se abra al tráfico el tramo y será posible viajar entre ambas ciudades a través de autovía y autopista, en un recorrido de una hora.

El último tramo de la autovía se inicia en el punto kilométrico 74, donde se encuentra el enlace de Cea. Los ocho primeros kilómetros, hasta alcanzar el viaducto del Barbantiño, están prácticamente finalizados, pintados y con la señalización casi completa, según se aprecia en un recorrido por la nueva vía. En este tramo, los elementos más singulares son los dos viaductos -de 54,7 y 74,9 metros de longitud- gracias a los que la autovía salva la vía de AVE que está en construcción entre Ourense y Santiago y la línea ferroviaria convencional entre ambas ciudades, que se encuentran al paso por el kilómetro 76 de la AG-5.

3 Prosiguiendo el recorrido por la vía, a la altura del punto kilométrico 78,2 se observan ya las obras de construcción del enlace completo de Maside y Carballiño. De hecho, ya está ejecutado el paso superior por el que transcurrirá este enlace, así como los carriles de entrada y salida a la plataforma de la autovía. Continuando el trayecto hacia Ourense, en la margen derecha se aprecia ya el carril de enlace con la futura área de descanso que se habilitará en la autovía.

En los cuatro últimos kilómetros del trazado, debido a la difí cil orografía, se encuentran también las mayores estructuras de la vía. A la altura del kilómetro 81 está el viaducto que salva el valle y el río Barbantiño, un puente de 780 metros de longitud que alcanza una altura de más de 80 metros sobre el terreno. Es la única estructura pendiente de terminar y en su ejecución trabajan 90 operarios.

Poco después del Barbantiño, en el punto kilométrico 82 se encuentra un pequeño viaducto de 25 metros sobre un gaseoducto. El recorrido en dirección hacia la ciudad prosigue por un lateral del valle del Barbantiño, en el que, debido a la inclinación del terreno, las dos calzadas discurren a diferente altura. Continuando el viaje, poco después aparece ya el río Miño. En el kilómetro 85 se encuentra el viaducto sobre la carretera N-120, de 125 metros, y luego se inicia el viaducto del Miño, que salva también la vía del tren Ourense-Vigo (que transcurre paralela al río, a pocos metros de la orilla). Este puente tiene una longitud de 440 metros y la altura sobre el río es de 30 metros. El puente desemboca en el enlace con la autovía A-52 y con la carretera de Cortegada.

La red de enlaces facilita la accesibilidad


Los enlaces del tramo final de la autovía permiten una gran conectividad a los usuarios de la AG-53 y supone una gran mejora en las comunicaciones de la comarca de O Carballiño. Todos son enlaces completos, es decir, permiten al conductor la entrada y salida en ambos sentidos de la circulación.

El enlace de Cea, ya operativo (es el punto donde finaliza el tramo ahora en servicio), conecta con la carretera OU-504. Los usuarios que salen en este punto acceden a una rotonda que posibilita seguir a Cea (conectando con la N-525 a cuatro kilómetros) o a Carballiño (a cinco kilómetros).

Mientras, el futuro enlace a Maside y Carballiño está en ejecución. Tendrá cinco kilómetros y enlazará con la carretera de Pontevedra (la N-541) a su paso por Maside. A esta obra, que ejecutan las empresas Aldesa y Arias Hermanos, Política Territorial destina 22,25 millones de euros y está previsto que las obras concluyan este mismo año.

La AG-53 finaliza en un enlace con la A-52. Para conectar estas dos autovías fue preciso realizar un gran desmonte en la zona, con el fin de habilitar el terreno necesario para disponer los carriles que permiten efectuar las maniobras en todos los sentidos de la circulación (posibilitando también conectar con la carretera de Cortegada, OU-402). Para ello, se construyeron tres pasos superiores y dos rotondas.

Además, con el fin de reponer las comunicaciones locales en las zonas por las que atraviesa la AG-53, el proyecto incluyó la construcción de cinco pasos superiores y ocho inferiores a lo largo de los 13 kilómetros del trazado.





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