La sociedad de pescadores de Carballiño y técnicos de la Consellería de Medio Ambiente realizarán a mediados de este mes de septiembre la pesca eléctrica en los ríos Arenteiro y Marañao para la captura de truchas autóctonas con vistas a su reproducción en el canal habilitado en las instalaciones de la antigua fábrica de A Lavandeira. El objetivo está en preservar esta especie autóctona natural de estos dos ríos repoblando de alevines ambos cauces.
Es la primera vez que una sociedad de pescadores lleva a cabo un proyecto de estas características mediante el que esperan obtener 150.000 alevines al año.
La captura está prevista durante varios días a partir del 7 de septiembre. Según apunta el presidente de la sociedad deportiva, Alfonso Carballeda, intentarán conseguir hasta 150 ejemplares reproductores, para lo que utilizarán una pequeña descarta eléctrica que aturde a los peces unos breves segundos para ser recogidos con una red y trasladados al canal que se nutre de agua del Arenteiro y en donde su alimentación será totalmente natural.
Posteriormente, a mediados de diciembre, serán desovadas para eclosionar seguidamente en las instalaciones de la piscifactoria. Con este sistema, apunta Carballeda que el porcentaje de supervivencia es del 99%, aunque también reconoce que el proceso es largo y complicado.
En meses pasados, los pescadores estuvieron experimentando con la trucha centroeuropea con la que repueblan desde hace años el coto intensivo de pesca. Habían utilizado 160 ejemplares, pero un visón accedió al canal y se los comió casi todos. De esta forma, tomaron las medidas necesarias de protección para impedir el acceso de ningún otro animal y ahora ya están listas las instalaciones para recibir a las truchas autóctonas "que son un tesoro que no podemos perder porque van disminuyendo cada año y hay que hacer algo para su recuperación".
Para llevar a buen término este proyecto, con el que los pescadores están "muy ilusionados", el Concello de Carballiño cedió el canal y adecentó el entorno, mientras la Diputación financió su acondicionamiento, después de que el concejal Argimiro Marnotes se encargara de gestionar la solicitud ante la institución provincial.
