El Concello también transformó la sede de la antigua cámara agraria en centro sociocultural
Piñor contará en breve con el primer tramo de un sendero ecológico en el entorno de la Poza do Peilán. Están a punto de concluir los trabajos de una primera fase que se extiende por las orillas del río Arenteiro, abarcando también la zona de los molinos y de la antigua fábrica de papel. Se trata de 700 metros en los que se están construyendo escalinatas de piedra, pasarelas y vallas de madera, pérgolas y un mirador.
Desde la localidad de O Reino y en dirección a Cea, transcurre por la margen derecha del río y, según apuntó el teniente alcalde de Piñor, Uxío Rodríguez Blanco, la intención del Concello está en abordar nuevas fases para ampliar el recorrido en un futuro próximo. El proyecto se está ejecutando con fondos europeos Feder, con una inversión de 52.000 euros en esta primera fase.
Paralelamente, el Concello procede a rehabilitar el edificio de la antigua cámara agraria, "Graneiro do Reino", ubicado en la localidad de O Reino. Este inmueble se convertirá en sede de las distintas asociaciones que funcionan en el municipio, al mismo tiempo que será utilizado por el Ayuntamiento como almacén y un lugar para el desarrollo de diferentes actividades.
El edificio está siendo sometido a una reforma integral, aunque manteniendo la estética y elementos de construcción originales, como la teja, por encontrarse en la Ruta da Prata. Las obras se acometen después de que el Ayuntamiento comprase la propiedad a la Consellería de Facenda y con una subvención de la Diputación para la rehabilitación por importe de 33.000 euros, que permitirá el acondicionamiento de la fachada, tejado y el interior del edificio.
Estas nuevas instalaciones municipales, cuyas obras están a punto de concluir, están situadas en el Camino de Santiago, que también fue restaurado recientemente en un tramo comprendido entre el "Graneiro do Reino" y el pueblo de Carballeda.
La inversión ascendió a 55.000 euros, destinada a la construcción de muros de contención y canalización de las aguas que inundaban este tramo de aproximadamente 500 metros de la Ruta da Prata, además de compactar la tierra para facilitar el camino.
