SEGURIDAD

La Policía activa un protocolo de seguridad y antiterrorista por la Festa do Pulpo

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photo_camera La afluencia de gente durante el evento alcanza las 100.000 personas.

Más de un centenar de efectivos controlarán los accesos al parque municipal en la Festa do Pulpo

El departamento de Seguridade Cidadá del Concello de Carballiño pone en marcha de cara a este fin de semana conmemorativo de la Festa do Pulpo un operativo que movilizará a un total de 120 efectivos y que contará con la colaboración de agentes de otros municipios, como Ribadavia o Barbadás. Los principales focos de actuación se concentrarán en la jornada de mañana, el sábado y el domingo, en las que la seguridad en el casco urbano quedará garantizada y se reforzará en algunos momentos de gran aglomeración.

El dispositivo contará con 25 guardias civiles, 4 guardias de tráfico, 4 guardias autonómicos, 15 policías locales, 10 voluntarios de protección civil, 2 técnicos, un supervisor, un ayudante, un puesto de mando avanzado, 12 voluntarios de Protección Civil y 5 del parque de bomberos, además de 4 ambulancias y un puesto medicalizado, 15 miembros de Cruz Roja y 4 voluntarios de salvamento y socorrismo acuático. Todos estos efectivos, con vehículos y material para realizar su labor, estarán coordinados por el jefe de la Policía Local, José Francisco Valeiras.

Los momentos de mayor presencia policial serán durante la madrugada del sábado, controlando el centro de la villa y vigilando las aglomeraciones provocadas por el botellón masivo. "No podemos tomar esta noche como un referente, no es algo habitual. Trataremos de garantizar la tranquilidad vecinal, pero hay un vacío legal en ese aspecto", declaró Valeiras.

A partir de las 08,00 horas del domingo, las patrullas comenzarán con los refuerzos para controlar los accesos al parque municipal. En este sentido, la Policía Local y la Guardia Civil pondrán en marcha un protocolo antiterrorista de nivel 4, realizado en esta edición por primera vez. La finalidad es revisar los vehículos que accedan al parque municipal por las dos entradas principales, controlando la posible entrada de explosivos. Los agentes se colocarán en la avenida del Balneario y en la carretera de Pontevedra, así como en el otro acceso, en la rúa de Extremadura y en la avenida del Parque.

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