El clima adverso, la dimensión de la obra y los continuos robos retrasaron los trabajos de mejora
Las instalaciones del Matadero Carballiño S.L., en obras desde hace tres meses, avanzan con vistas a que la reapertura pueda realizarse antes de finales de verano. Así lo confirmaron el alcalde del municipio, Francisco Fumega; el concelleiro de Promoción Económica, Adolfo Nogueira, y el representante de la empresa concesionaria, Emilio González, durante una visita reciente a las dependencias. González destacó que el retraso en la reapertura, prevista para este mes de junio, se debe a que las dimensiones del proyecto "impiden que se pueda realizar en menos tiempo". Las condiciones climatológicas tampoco ayudaron a que se cumpliesen los plazos, dificultando los trabajos exteriores. Además, el representante aseguró que los recientes robos de material también supusieron un obstáculo. En los últimos meses fueron sustraídos bienes que se corresponden con cobre de varias tuberías, varios lavaderos manuales propios de fábricas industriales y baterías de maquinaria, ascendiendo a un coste de más de 20.000 euros.
Esta obra asciende a un presupuesto de 1,1 millones de euros, aportados íntegramente por la empresa consecionaria. Las nuevas dependencias contarán con 1.600 metros construidos, empezando por la nave principal, que facilitará que se ponga en funcionamiento lo antes posible. Mientras tanto, se trabajará en la edificación de cinco puestos de carga y cuadras en la parte posterior. El tratamiento de los residuos estará mejorado con respecto a las instalaciones anteriores, contando con una balsa de purín que recogerá una empresa especializada y con la cocción de la sangre para convertirlo en residuo sólido y que sea más fácil de tratar.
Las líneas de funcionamiento serán inicialmente bovino y ovino, aunque los propietarios no descartan la incorporación del porcino más adelante.
