Un muro de piedra pone en peligro la circulación por la carretera de Vilar, obligando a los responsables municipales a cerrar un tramo, por cuyo motivo los residentes no pueden acceder al pueblo en coche. El alcalde de Carballiño, Francisco Fumega, declara que hace mucho tiempo que el referido muro amenaza con caerse sobre la calzada, lo que ha obligado hace algo más de un mes a precintar y colocar vallas para impedir el acceso afectando alrededor de 50 metros lineales del vial "antes de que se produza un accidente", puntualizaba la concejala de Medio Rural, Rosa Fuentes.
El Concello ya dispone del proyecto técnico para la ejecución de la obra que requiere una inversión de 20.000 euros y el regidor municipal declaraba que en esta semana será adjudicada.
Los trabajos consistirán en el derribo del muro para proceder seguidamente a su reconstrucción.
Los vecinos de este entorno se quejan del retraso para solucionar el problema, teniendo en cuenta que no pueden acceder en coche al pueblo de Vilar.
Asimismo, al estar cortada la carretera, no pueden utilizar la que enlaza con el acceso de A Saleta, por cuyo motivo están obligados a desviarse por la carretera de O Irixo a través del pueblo de Veiga.
Francisco Fumega afirma que una vez adjudicada la obra en próximos días su ejecución será rápida para recuperar definitivamente la circulación.
