Renfe comunicó al alcalde de Carballiño, Francisco Fumega, y al portavoz del grupo de gobierno socialista, Diego Fernández, que un mecánico viajará en las líneas de mayor demanda para poder atender las posibles averías provocadas por la antigüedad de los trenes y con el fin de evitar que se repitan los retrasos, como el sucedido el pasado 27 de octubre, que había motivado las protestas de los estudiantes de Carballiño con destino a Santiago de Compostela.
Los responsables de Renfe, tal y como indicó Diego Fernández, igualmente se comprometieron a disponer de las plazas necesarias de tal forma que los usuarios no tengan que viajar de pie, según viene sucediendo desde que empezó el curso, a raíz del aumento de pasajeros. Asimismo, aseguraron que el servicio se reforzará con autobuses siempre que sea necesario.
Las autoridades municipales también fueron informadas de que Renfe está en proceso de licitación para contratar la adquisición de nueva maquinaria por importe de 3.000 millones de euros. "Esta medida proba que se está apostando por este transporte, por estas líneas tan importantes que vertebran toda Galicia", señala Diego Fernández, y añade que "a boa noticia é esa inversión e que tomarán medidas para paliar os efectos de ter esta maquinaria tan antiga".
El concejal asegura que hay un compromiso firme por parte de Renfe de retirar los viejos trenes para la prestación de los servicios ferroviarios sujetos a la obligación de servicio público (OSP) y sustituirlos por otros nuevos. "Este novo material permitirá renovar a flota actual", añade.
Las autoridades municipales afirman que los responsables del servicio de ferrocarril achacan la actual situación a que el anterior gobierno de España, en siete años, no adquirió ningún tren nuevo para la prestación de estos servicios regionales en todo el país.
No obstante, aunque reconocieron la problemática en Carballiño, Renfe también argumenta que es algo esporádico y que la puntualidad de la línea de Santiago a Ourense, pasando por Carballiño, en lo que va de año es del 96%.
La reunión se concertó a través de la Subdelegación del Gobierno y los responsables municipales agradecen "a axil resposta que tiveron para intentar paliar o problema e tamén para recibirnos", apuntan.
Concentraciones de protesta
El tren de la línea Ourense-Santiago sufría una nueva avería el pasado 27 de octubre y Renfe lo sustituyó por otro de menos capacidad. Los estudiantes y demás usuarios tuvieron que esperar más de una hora, según declaran, y después se encontraron en que una gran parte tenía que hacer el viaje de pie por falta de asientos. "Ha sido la gota que colmó el vaso", manifestaban, y se rebelaron, impidiendo que el tren se pusiera en marcha mientras no habilitasen un autobús, negándose a ir de pie. Finalmente, Renfe dispuso de un vehículo y una parte de ellos utilizó este medio, mientras que otros lo hicieron en tren. Los estudiantes se quejaban al día siguiente de los perjuicios que les ocasionó el retraso y anunciaban que se movilizarían reclamando un servicio digno.
El Concello de Carballiño solicitaba ese mismo día, a través de la Subdelegación del Gobierno, una entrevista con los responsables de Renfe con la intención de exponerles el problema. Formaciones políticas como Espazo Común y BNG mostraban su apoyo a los usuarios y exigían medidas. Así, el pasado domingo tuvo lugar una concentración de protesta en la estación de Carballiño en la que participaron usuarios, vecinos y representantes políticos, así como de distintas asociaciones.
