CARBALLIÑO

Repuesto en todo Punxín el abastecimiento de agua

photo_camera Los vecinos de vieron obligados a cargar el agua con cubos hasta que se repuso el suministro. (MARTIÑO PINAL)

Varias zonas del municipio permanecieron sin suministro durante 15 días

Los vecinos de las localidades de Ourantes, Vilar y Ventosela recuperaron en la noche del pasado lunes el suministro de agua, que se había cortado en las casas de las partes altas durante 15 días y para el resto de la población desde hacía una semana. Los afectados fueron las 22 familias que ya habían sufrido la contaminación de arsénico entre el 2011 y 2013 hasta que la instalación de una depuradora en Ourantes acabó con el problema, después de sellar los pozos en Vilar y Ventosela y conectar las redes de la traída a las dos captaciones cuya agua se somete a tratamiento.

Los afectados celebraban ayer el fin de las incomodidades, tras estar tantos días sin agua, aunque reconocen que siguen en precario porque en cualquier momentos pueden quedarse de nuevo sin servicio. El problema está en que al producirse una avería que obligue a vaciar el depósito, como sucedió en esta ocasión en un motor de captación, entonces se necesitan varios días para llenarlo de nuevo debido a que el caudal de los dos pozos que se utilizan no es suficiente.

En el retraso para la reposición del suministro también influyó que por descuido había quedado un grifo abierto, que ralentizó el llenado del depósito, según informó el servicio de mantenimiento a los usuarios.

Por otra parte, representantes de la comisión de agua mantuvieron ayer una reunión con el director de Augas de Galicia, que se comprometió a agilizar al máximo el proyecto de captación en el Miño y a ejecutar al mismo tiempo el segundo proyecto de ampliación del nuevo suministro a todo el municipio, tal y como reclaman los vecinos, y no sólo a los tres pueblos afectados por el arsénico.

Las obras han sido adjudicadas en 3,1 millones de euros, al mismo tiempo que se invertirán 168.000 euros a mayores para dar servicio a todo el Concello, además de San Amaro y Cenlle. Tras la exposición pública se iniciarán los trabajos, que concluirán en 2016.

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