O CARBALLIÑO

El retablo San Miguel de Carballeda cobrará brillo

dsc_0665boa
photo_camera Retablo barroco en la iglesia de San Miguel, en Carballeda de Avia.

El equipo de restauración de la empresa Sagrada Familia comenzó esta semana los trabajos de recuperación de la imagen del Cristo, en la iglesia de San Miguel, en Carballeda de Avia, que data de la época barroca. 

Para los vecinos de Carballeda de Avia es difícil imaginarse cómo sería originalmente el retablo del Cristo que adorna la parte izquierda de su iglesia, la de San Miguel. A pesar de que no se modificaron sus colores ni se efectúo ninguna mejora en la estructura, su aspecto deteriorado hizo que entre los vecinos y el párroco Don Serafín tomasen la decisión de recuperar esta muestra barroca de arte y religiosidad. La empresa de conservación ourensana Sagrada Familia, dirigida por Pablo Garrido, comenzaron con los trámites para ponerse cincel en mano unos meses atrás y esta misma semana ya se instalaban en el templo. 

"Lo más difícil es eliminar la sensación del paso del tiempo, que nuestro trabajo haga que la gente regrese al barroco en pleno siglo XXI", comenta el restaurador. Para conseguir su objetivo en este caso, tiene que tener especial cuidado. Pablo Garrido afirma que los materiales de esta pieza son muy sensibles al tacto. Antes de comenzar a trabajar sobre los relieves tuvo que asegurar la estabilidad de la estructura de madera, humedecida por el paso del tiempo. Una vez puesto el anclaje, el equipo de dos restauradores comenzará a colocar el andamio. La mejora consistirá en una limpieza en seco y otra química, que serán fijadas como toque final con barniz. Algunas piezas como el Cristo, el sagrario o la imagen de la parte inferior del retablo serán tratadas en un estudio, debido a que son las que mayores daños presentan. 

El trabajo de un restaurador es como ver crecer a un niño -comparó Garrido-, tú esperas impaciente y alguien que no lo ha visto en un mes nota los cambios a simple vista. El aspecto final no sólo es gratificante para sus artífices por haber realizado un trabajo bien hecho, también aseguran que les reafirma la valoración, "siempre positiva", de los vecinos.

"Creo que lo que más nos cuesta de este trabajo es aplacar las ganas de dejar volar la imaginación", comentó Garrido, que ya se enmarca como un experto con grandes reformas a sus espaldas, como la del santuario de Nuestra Señora de los Milagros. Tratan con elementos tan delicados que algunos de ellos se limpian con jeringuillas en lugar de cinceles. "Estudias Bellas Artes y más que cultura te dedicas a la ciencia", señaló refiriéndose a la precisión química necesaria para mantener el valor original de todas estas obras.

Aunque todavía están dando los primeros pasos, ya piensan en el futuro y en ver los colores del barroco. El resultado final podrá admirarse en cerca de tres meses.

Te puede interesar