La sociedad San Vicente de Paúl de Carballiño, fundada el 5 de abril de 1951, celebró ayer su 70 aniversario. La entidad, que cuenta con 19 voluntarios, trabaja junto con Cáritas en la parroquia de Carballiño, en donde prestan asistencia de todo tipo a las familias en dificultades de la comarca, a inmigrantes, transeúntes y, últimamente, realizando una gran labor en la recogida de diverso material y recaudación de fondos a raíz de la guerra en Ucrania.
Así lo destacaba el alcalde de Carballiño, Francisco Fumega, durante la recepción a los representantes de la sociedad en el salón de plenos de la Casa Consistorial. El acto iniciaba la celebración del aniversario y el regidor se refirió a los problemas que surgen “no día a día, que hai que resolver e por iso quero agradecer que están aí. O Carballiño volcouse con Ucrania gracias a vos e sobre todo agradecer ese día a día, axudando aos transeúntes, pagando recibos da luz… A min como político e como persoa é o que máis me enche, arreglar os problemas do día a día”.
El alcalde manifestaba que “salimos adiante gracias á emigración e hoxe estamos recibindo inmigrantes e temos a obriga moral de responder e ser bondadosos”.
En el acto participaron el presidente nacional de San Vicente de Paúl, Juan Manuel Buergo, y la secretaria ejecutiva del Consejo Nacional, Isabel María Garzo, invitados a la celebración. El delegado técnico de la sociedad en Carballiño, Juan Estévez, aseguraba que “los tiempos son difíciles”, y anunciaba próximos actos para dar a conocer la entidad porque “queremos que otras personas se unan”.
Juan Manuel Buergo hacía un breve repaso desde los inicios de la entidad en París y su instalación en Madrid, en 1849, regalando a continuación un libro al alcalde sobre la vida del fundador de las conferencias en este país, Santiago Masarnau. Por su parte, Isabel María Garzo se refería a la gran labor silenciosa de la sociedad en Carballiño y también animaba a que se unan más personas.
Esta celebración es fundamentalmente para agradecer a los fundadores y a los predecesores “todo lo que han hecho durante el tiempo transcurrido y en momentos muy difíciles”, matizaba Juan Estévez, recordando que entre ellos figura José Fumega, abuelo del alcalde y colaborador con las conferencias.
Después de una comida en el restaurante Veracruz, los participantes mantuvieron una reunión de trabajo y a las 18,00 horas asistieron a una misa, a la que invitaron a los familiares de las personas que han pertenecido a la institución y a los feligreses en general.
