Segundo ataque de perros a un rebaño de ovejas en un mes

Una de las ovejas muertas por el ataque de perros en Loeda.
photo_camera Una de las ovejas muertas por el ataque de perros en Loeda.
Los propietarios de la explotación buscan al dueño de los animales autores de la nueva matanza

Un rebaño de ovejas sufrió un brutal ataque de perros en una finca situada en la localidad de Loeda, en el municipio de Piñor. Nueve animales fallecieron y otros tantos están heridos de gravedad por lo que es probable que mueran algunos más. El propietario, José Manuel Rodríguez Pajarín, sospecha que se trata de los mismos canes que ya habían entrado hace aproximadamente un mes, matando a 13 e hiriendo a 11 ejemplares. Así lo manifestaba su nuera, Olga González Rodríguez, quien asegura que la vez anterior sorprendieron a dos perros en el interior de la finca y que en esta ocasión vieron y fotografiaron a uno de ellos en el momento que escapaba. "Era un dos dous que atacaron fai un mes", señala.

La finca de más de tres hectáreas de superficie limita con el cementerio y una fábrica de maderas de Loeda y está cerrada con una alambrada que los perros lograron levantar en una de las esquinas. Los propietarios se encontraron con la masacre quince minutos antes de las nueve da la mañana de ayer. 

Además de avisar al veterinario para intentar salvar a las ovejas heridas, también alertaron a la Guardia Civil, que llevó a cabo, junto con los propietarios, un rastreo por los pueblos del entorno buscando a los perros. "Alguien os lavou e os meteu dentro, porque tiñan que estar cheos de sangre, polo que serían fáciles de identificar", apunta Olga González.

Sin embargo, las pesquisas iniciales resultaron infructuosas, aunque los propietarios no tiran la toalla y aseguraron que seguirán buscando a los perros porque "o entrar unha vez van volver, e non se trata de cans asilvestrados senón que son domésticos, e o dono ten que saber o que pasou fai un mes, polo que debería telos pechados, que os cans non son os que teñen a culpa", añade.

El ataque "foi unha masacre, ata 10 dentadas lle fixeron a algunhas das ovellas", matiza. La familia, que reside en Carballiño, no tiene claro si continuará adelante con esta explotación, que sobrepasaba la veintena de ovejas, porque "esto desmoralízate, quítache as ganas de todo, e non sabemos que facer porque se o dono non toma medidas, xa que non dá a cara, os cans volverán atacar". La explotación lleva varios años y nunca había sufrido un ataque de este tipo hasta hace un mes. "Imos intentar averiguar quen é o dono dos cans, porque xa nos dixeron de que pobo poden ser, pero nos non o sabemos con certeza", indica Olga González, que también se refiere a las importantes pérdidas económicas.n

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