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Silvicultura: una garantía para ganaderos y comunales

José Antonio Conde con sus vacas en las fincas de la aldea de Pieles.
photo_camera José Antonio Conde con sus vacas en las fincas de la aldea de Pieles.
Los técnicos forestales trabajan en la comarca para prevenir incendios e impulsar explotaciones

La Consellería de Medio Rural ejecuta diversos trabajos preventivos contra los incendios en los montes comunales de los concellos de Beariz, O Irixo y Boborás, en cuyos trabajos invierte 161.650 euros.

Entre las intervenciones figura la del monte vecinal de Lebozán, en Beariz, en el límite con Pontevedra. Dentro de este proyecto, dotado con 61.160 euros, se llevaron a cabo desbroces de pistas forestales y se consolidaron 20 hectáreas de masas de frondosa autóctona, con un tratamiento silvícola que consistió en un desbroce, poda y clareo. El agente ambiental, José María Varela, incide en la importancia de la figura de las comunidades de montes como la de Lebozán: “Temos moi boa cooperación, o seu traballo é esencial. Os presidentes das comunidades cando teñen algún problema chámanme, para axudar nos trámites administrativos ou explicar algunha cousa”. Esta dinamización de la actividad forestal ayuda a evitar incendios, según explica Varela, trabajador público en este Concello desde 1994.

La Consellería de Medio Rural reforzó en los últimos años su apuesta por los tratamientos silvícolas, orientados a aumentar el valor ecológico de las frondosas y potenciar su papel en la prevención de los incendios. El objetivo en Lebozán está en prolongar estos trabajos en una buena parte de las más de 300 hectáreas de la comunidad de montes.

“Este é o mellor corta lume natural, é fabuloso”, remarca Varela.

En paralelo, en montes comunales situados entre Beariz, O Irixo y Boborás se realizan obras de mantenimiento mecánico de infraestructuras preventivas, vitales en la defensa del monte al crear discontinuidades de la biomasa y facilitar los accesos del Servicio de prevención y defensa contra los incendios forestales. “Estes traballos son clave”, destaca José María Varela. Con una inversión de 100.490 euros, las acciones empezaron con la ampliación y mejora de las áreas de cortafuegos y continuarán en breve con el desbroce de pistas forestales.  

En la misma línea, la Consellería también invierte 74.000 euros en la ejecución de varias obras en San Cristovo de Cea, Maside, Piñor, Boborás, Carballiño y O Irixo. Una actividad que ayuda a la actividad ganadera de Pieles, en San Cristovo de Cea, que registra numerosos incendios y que cuenta ahora con este cortafuegos natural.

Las intervenciones consisten en la mejora de pistas, creación de áreas de cortafuego y en la construcción de badenes.

El primer proyecto, de 41.000 euros, abarca los trabajos en San Cristovo de Cea, Maside y Piñor. También el hormigonado de un camino en Pieles. “Daba moitos problemas, nunca estaba ben”, resume el técnico José Castro. Con 18 años de experiencia en esta demarcación de Carballiño 1, se refiere a la importancia de coordinarse y apoyar a los vecinos. 

El proyecto incluye el desbroce de 34 hectáreas, en cortafuegos y pistas en las que era difícil la circulación para facilitar la gestión del monte, disminuir los tiempos de respuesta del servicio de prevención y proteger los núcleos.

Explotación de 40 vacas de raza rubia gallega en Pieles, Cea

José Antonio Conde tiene un rebaño de 40 vacas de rubia gallega en Pieles, en donde los vecinos le cedieron sus fincas. “Están moi contentos porque quédanlles as leiras limpas e para min doutra forma sería imposible, porque aquí as fincas son moi pequenas”. “Os animais manteñen coidadas as parcelas e funcionan coma un corta lume natural”, remarca el técnico José Castro. La Consellería de Medio Rural impulsa la ganadería extensiva en el monte como una herramienta fundamental en la prevención y anticipación frente a los incendios, además de suponer un aprovechamiento de la tierra de una manera sostenible, económico y social.

Pieles sufrió un importante incendio forestal en 2017. “Esta zona foi moi castigada polo lume,  é moi importante todo o traballo preventivo que poidamos realizar”, destaca Castro. Parte del trabajo de anticipación se desarrolló en las zonas de alto riesgo como es el caso de Pieles, que está próxima a Serra Martiñá, un monte con 2.000 hectáreas en el que se instalaron en los últimos años varios badenes de piedra natural. “Son máis custosos pero á larga compensan”, valora el técnico del distrito mientras señala los preparativos para la plantación de 200 hectáreas de pinos silvestres.

La segunda obra se llevó a cabo en los montes de Boborás, Carballiño y O Irixo. El proyecto consistió en el desbroce de franjas auxiliares, mantenimiento de infraestructuras de cortafuegos y construcción de badenes, con una inversión de 33.000 euros.

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