La arquitecta municipal de Irixo procede a redactar un informe encargado por el alcalde, Manuel Penedo, para presentar en la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil solicitando la realización de la limpieza del fondo del cauce del río Viñao a su paso por el núcleo urbano. El río acumula en esa zona más de un metro de altura de tierra procedente de distintos lugares en los que se ejecutaron obras para la construcción de las vías del AVE.
Según declaró el regidor municipal, el problema surge cuando llueve intensamente porque la tierra eleva el nivel del agua y provoca inundaciones. Coincidiendo con las últimas lluvias, se produjeron dos riadas, afectando a toda el área recreativa del entorno del río y también a un garaje de la vivienda más próxima.
El arrastre de tierra es una de las secuelas que han dejado las obras del tren de alta velocidad en este municipio. De hecho, la empresa constructora realizó hace tres años una limpieza del cauce por requerimiento del concello. Sin embargo, 'o problema é que quedou a terra removida e mentras non se consolide con vexetación seguirá sendo arrastrada pola chuvia ó río', señaló el regidor.
Por ese motivo, las autoridades municipales consideran que es necesario realizar ahora una segunda limpieza para evitar nuevas inundaciones. El tramo más conflictivo tiene una longitud aproximada de 50 metros, 'incluso sería bo limpar un tramo máis grande pero sabemos que é difícil que o autorice a Confederación Hidrográfica', puntualizó Penedo.
El concello también está a la espera de recibir el informe de Patrimonio sobre el muro construido en las riberas, que la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil ha ordenado derribar. Las autoridades municipales pretenden mantenerlo porque 'se o tiramos os debordamentos serán peores', puntualizan y, además, porque su derribo puede afectar a la estructura del puente romano. Ese es el motivo por el que están a la espera de la resolución de Patrimonio.
La idea de Manuel Penedo está en que una vez solucionado el problema del muro y limpiado el cauce se pueda habilitar el entorno y crear una playa fluvial.
SECUELAS
El arrastre de tierra al Viñao es una de las consecuencias de las obras del Ave que, después de tres años, todavía están afectando a este municipio. Sin embargo, no es la única, ya que el concello también tiene pendiente la resolución de un contencioso administrativo contra el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) al que le reclama la construcción de una nueva traída de aguas para la localidad de Cangues.
Desde las obras, es necesario utilizar un motor para captar el agua, lo que le supone al Concello un gasto en electricidad que antes no tenía.
El arrastre de tierra es una de las secuelas que han dejado las obras del tren de alta velocidad en este municipio. De hecho, la empresa constructora realizó hace tres años una limpieza del cauce por requerimiento del concello. Sin embargo, 'o problema é que quedou a terra removida e mentras non se consolide con vexetación seguirá sendo arrastrada pola chuvia ó río', señaló el regidor.
Por ese motivo, las autoridades municipales consideran que es necesario realizar ahora una segunda limpieza para evitar nuevas inundaciones. El tramo más conflictivo tiene una longitud aproximada de 50 metros, 'incluso sería bo limpar un tramo máis grande pero sabemos que é difícil que o autorice a Confederación Hidrográfica', puntualizó Penedo.
El concello también está a la espera de recibir el informe de Patrimonio sobre el muro construido en las riberas, que la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil ha ordenado derribar. Las autoridades municipales pretenden mantenerlo porque 'se o tiramos os debordamentos serán peores', puntualizan y, además, porque su derribo puede afectar a la estructura del puente romano. Ese es el motivo por el que están a la espera de la resolución de Patrimonio.
La idea de Manuel Penedo está en que una vez solucionado el problema del muro y limpiado el cauce se pueda habilitar el entorno y crear una playa fluvial.
SECUELAS
El arrastre de tierra al Viñao es una de las consecuencias de las obras del Ave que, después de tres años, todavía están afectando a este municipio. Sin embargo, no es la única, ya que el concello también tiene pendiente la resolución de un contencioso administrativo contra el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) al que le reclama la construcción de una nueva traída de aguas para la localidad de Cangues.
Desde las obras, es necesario utilizar un motor para captar el agua, lo que le supone al Concello un gasto en electricidad que antes no tenía.
