La Policía Local elabora un informe sobre las medidas que se deben tomar para que se respete la señalización
El Concello de Carballiño está recibiendo numerosas quejas de los vecinos por causa del exceso de velocidad de los vehículos en calles, travesías urbanas y también en algunas localidades del rural. Con tal motivo, la Policía Local estudia las medidas que se deberán tomar para acabar con la situación de riesgo denunciada por los peatones.
Se trata de la carretera de Arcos, un vial muy estrecho que atraviesa esta localidad y que enlaza Carballiño con la parroquia de Piteira; también se excede habitualmente la velocidad en la N-541, en el tramo de Godás y, ya dentro del casco urbano, en las avenidas 25 de Xullo y Compostela.
Todas ellas tienen señalizado un límite entre 40 y 50 kilómetros por hora que, según el concejal responsable de la Policía Local, Adolfo Nogueira, en muchos casos no se respeta, según afirman los residentes.
Con tal motivo, teniendo en cuenta que ninguno de estos viales es de competencia municipal, ya se han puesto en contacto con las instituciones responsables, que en el caso de la carretera nacional de Ourense a Pontevedra es el Ministerio de Fomento; de la Avenida de Compostela, la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, mientras la de Arcos corresponde a la Diputación.
Las autoridades locales pretenden que se realicen las intervenciones necesarias para que los vehículos respeten las señales, ya sea mediante la instalación de radares, pasos elevados, o cualquier otra medida que pueda ser efectiva. La Policía Local redacta un informe con las correspondientes recomendaciones.
