El Instituto de Vivenda e Solo inicia el proceso de licitación para las obras de urbanización de los terrenos en los que se construirán las 25 viviendas de promoción pública destinadas a realojar en régimen de alquiler a las familias del poblado gitano de A Fontela, en Maside, y así erradicar definitivamente el chabolismo en este municipio.
Además, se pone en marcha el proceso de expropiación de las cinco fincas que quedaban pendientes por adquirir debido a que no fue posible localizar a los propietarios. El Instituto de Vivenda e Solo hará el correspondiente depósito en la Caja General para poder acceder a las parcelas. Así se lo acaba de comunicar al Concello de Maside, que deberá poner a disposición de este organismo los terrenos públicos de acceso al lugar de ubicación de la nueva urbanización, prevista pocos metros más arriba del actual poblado, pero al otro lado del enlace de la autovía Santiago-Ourense (AG-53), en una superficie de 27.840 metros cuadrados.
El alcalde de Maside, Celso Fernández, calcula que los trabajos de urbanización de los terrenos, que consisten en la dotación de accesos y de todos los servicios que requiere una nueva urbanización, se pongan en marcha después del verano, ya con vistas a licitar posteriormente la construcción de los edificios. La Administración autonómica dispone para este año de una partida económica de 164.000 euros, mientras que la inversión en las viviendas ascenderá a 1.433.000 euros.
El proyecto, que las autoridades locales y autonómicas se plantearon hace muchos años, se puso en marcha con el anterior gobierno bipartito de la Xunta (formado por PSOE y BNG), que preveía invertir 3,6 millones de euros. Sin embargo, la Administración actual realizó una importante modificación, sustituyendo lo que iban a ser inicialmente casas prefabricadas de madera por tres edificaciones de materiales más duraderos. Una vez ejecutado el proyecto, la urbanización pasará a ser propiedad del Concello de Maside que, según adelantó Celso Fernández, tendrá que 'aprobar unha nova ordenanza para regular o aluguer das vivendas'.
El Concello tuvo que gestionar previamente un buen número de informes ante distintos organismos e incluso de empresas como Gas Natural-Fenosa, para proceder a finales de 2011 a aprobar un plan parcial urbanístico, que permite construir.
El alcalde de Maside, Celso Fernández, calcula que los trabajos de urbanización de los terrenos, que consisten en la dotación de accesos y de todos los servicios que requiere una nueva urbanización, se pongan en marcha después del verano, ya con vistas a licitar posteriormente la construcción de los edificios. La Administración autonómica dispone para este año de una partida económica de 164.000 euros, mientras que la inversión en las viviendas ascenderá a 1.433.000 euros.
El proyecto, que las autoridades locales y autonómicas se plantearon hace muchos años, se puso en marcha con el anterior gobierno bipartito de la Xunta (formado por PSOE y BNG), que preveía invertir 3,6 millones de euros. Sin embargo, la Administración actual realizó una importante modificación, sustituyendo lo que iban a ser inicialmente casas prefabricadas de madera por tres edificaciones de materiales más duraderos. Una vez ejecutado el proyecto, la urbanización pasará a ser propiedad del Concello de Maside que, según adelantó Celso Fernández, tendrá que 'aprobar unha nova ordenanza para regular o aluguer das vivendas'.
El Concello tuvo que gestionar previamente un buen número de informes ante distintos organismos e incluso de empresas como Gas Natural-Fenosa, para proceder a finales de 2011 a aprobar un plan parcial urbanístico, que permite construir.
