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El 90% de las aguas residuales de Carballeda están saneadas

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photo_camera Edificio de la nueva estación depuradora de Carballeda de Avia.

La depuradora biológica se instaló para suplir a 40 fosas sépticas que no funcionaban correctamente

El municipio de Carballeda de Avia destaca como uno de los que mejor saneadas tiene las aguas residuales y el servicio de abastecimiento de la provincia. El alcalde del municipio, Luis Milia, señala que "es algo a lo que no se le da importancia mientras salga agua del grifo, pero requiere inversiones muy potentes". El 58% de municipios rurales carecen de depuradora de aguas y hay un total de 3.500 puntos de vertido, según los datos de la Confederación Hidrográfica.

El total de las actuaciones llevadas a cabo a este respecto en Carballeda supusieron una inversión que alcanza los tres millones de euros y permiten que el 90% de las aguas residuales que se generan estén depuradas.

El municipio cuenta con diversas plantas potabilizadoras y una depuradora biológica. Esta última instalación se construyó debido a que en la localidad se contabilizaban una cuarentena de fosas sépticas en la parte alta. "Nos dimos cuenta de que eso no funcionaba, se convertían en pozos negros", argumentó el alcalde, explicando que los alcantarillados recogen aguas residuales y pluviales y arrastran tierra, evitando la correcta fluidez. Para suplir las 40 fosas fue necesaria la instalación de tres colectores, una actuación que supuso la inversión de 15 millones de euros. La colocación supuso efectuar obras importantes, como abrir trincheras de 20 metros de profundidad. Todos los sistemas de traída de agua de consumo del municipio están legalizados y cumplen los requisitos de que el agua es totalmente potable, según aseguró Milia.


Un plan nuevo: la fosa séptica ecológica


El último proyecto que el Concello de Carballeda de Avia estudia en colaboración con la Confederación Hidrográfica es la construcción de una fosa séptica ecológica en lugar de la que se encuentra instalada en Vilar de Condes. La problemática de esta estructura, ubicada al lado del río, es que cuando sube el caudal no permite la salida de los elementos que alberga. La solución pasaría por este nuevo proyecto, para el que se baraja una inversión de 220.000 euros. Milia aseguró que, una vez que se ponga en funcionamiento la nueva fosa séptica prevista, se podría llegar a alcanzar casi el 100% de aguas depuradas en la localidad.

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