La dotación termal de la entidad menor, que costó tres millones de euros, lleva 16 años cerrada
El nuevo gobierno de la Entidad Menor de Berán (Leiro) acaba de tomar posesión, presidido por Constantino Vidal. El Partido Popular ha recuperado el mandato tras cuatro años en manos de los socialistas y el principal reto al que se enfrenta el nuevo presidente consiste en la puesta a punto de las instalaciones del nuevo balneario para su posterior funcionamiento, ya sea mediante la gestión de la propia Entidad Menor o a través de la concesión a una empresa privada, que es la alternativa más deseada.
La Xunta de Galicia concluyó las obras del establecimiento termal en el año 2003, con una inversión que rondó los tres millones de euros. A partir de ahí surgieron numerosos obstáculos que dificultaron su apertura, desde las reiteradas denuncias de un particular que reclamaba terrenos expropiados para el acceso y que finalmente ganó el Concello de Leiro, pasando por las continuas desavenencias entre socialistas y "populares", hasta que en plena crisis económica, pese a sacar a concurso público la explotación, nadie se interesó en la misma.
Constantino Vidal afirma que el deterioro de las instalaciones es importante, transcurridos tantos años sin funcionar, y debido a que las aguas son sulfurosas y dañan los materiales. El último informe apuntaba a un coste para su puesta a punto de 320.000 euros, algo que Vidal tiene previsto actualizar, porque "hai maquinaria estropeada, goteiras, canalizacións rotas, azulexos soltos, entre outros".
El alcalde de Leiro, Francisco José Fernández, se mostró optimista en que se solucione el problema, "desde logo ten todo o apoio do concello", matizó, recordando que incluso por este balneario "o veciño que reclamaba os terreos chegou a denunciarme por prevaricación, aínda que foi arquivada no ano 2013".