El alcalde de Melón, Emilio Luis Díaz, se queda sin su dedicación parcial al Concello y sin retribución, según el acuerdo alcanzado en pleno a raíz de la propuesta de cuatro de sus concejales del grupo de gobierno socialista (con el alcalde son cinco), que recibía el apoyo por parte del PP, mientras el regidor votaba en contra. Fue esta la decisión más destacada de una sesión extraordinaria solicitada por los cuatro ediles del PSOE en la que se apreciaba la fuerte tensión interna y en la que el alcalde apenas intervino, solamente para advertir durante las intervenciones que se ciñeran a los asuntos del orden del día, llegando a amenazar en determinado momento a la portavoz "popular", Cristina Francisco, con su expulsión del pleno, quien insistió en reiteradas ocasiones en aprobar la retirada de competencias a Emilio Luis Díaz y en pedir su dimisión.
La socialista María Jesús Rodríguez recordaba al alcalde que si aprobaron su sueldo fue porque pensaban que "iamos a gobernar en grupo, que ía ser unha forma diferente de goberno, e por iso agora o retiramos, porque non está cumprindo con nós". Cristina Francisco, tras ser llamada al orden por el alcalde, pedía "que dimita, se dimite, eu dimito ao día seguinte".
La reclamación de la constitución de la junta de gobierno fue el segundo caballo de batalla del debate, que Emilio Luis Díaz dejó bien claro que era exclusivamente competencia del alcalde. Cayetano Serrano reclamaba su constitución para otorgarle las competencias que le correspondan, y reprochándole que fueron muchas las veces que incluso a través del partido lo han solicitado.
Ángel Barba insistía junto con sus compañeros en reclamar al regidor que cambie "a forma de gobernar", asegurando que "non ten enemigos dentro do grupo de goberno", mientras defendía la periodicidad mensual de los plenos.
El debate remataba con otra de las solicitudes que figuraba en el orden del día instando al alcalde a convocar la junta de gobierno defendida por Miguel Ángel Meiriño, que al igual que su constitución, la convocatoria también es competencia única del alcalde. Los cuatro ediles reclamaban poder participar en la elaboración de los presupuestos, conocer el resultado de la auditoría y decidir sobre la reducción del IBI, entre otros asuntos.
Apertura de expedientes disciplinarios
El secretario provincial de los socialistas, Rafael Rodríguez Villarino, declaraba que la actuación de los cuatro concejales socialistas "é motivo de expediente disciplinario", y que después será el comité de ética del partido quien tome la decisión sobre el futuro de los ediles dentro de esta formación política. "É un asunto que hai que resolver no ámbito interno do partido, non decide o secretario provincial", matizó.
El pleno no hizo más que ratificar la división interna entre el alcalde y los concejales de su grupo de gobierno, quienes manifestaban que "tendémoslle a man unha vez máis para transformar Melón", asegurando al alcalde que no pretendían apartarlo del gobierno. Pero el regidor afirmaba al finalizar el pleno que no eran formas de llegar a un acuerdo. "Eles deciden que se me retire a dedicación parcial e seguiremos os pasos administrativos correspondentes. Eles aprobaron a retribución en decembro nos orzamentos e non houbo ningunha alegación". En relación a la constitución y convocatoria de la junta de gobierno, manifestaba que "pensareino, depende de min, pero van mal se me obrigan", matizando que si no se constituyó fue por un acuerdo para que ninguno quedase fuera.
