El Concello de Arnoia acaba de concluir la construcción de un nuevo parque infantil cubierto en Reza, que es el segundo núcleo más poblado del municipio y en el que durante los fines de semana se juntan hasta 13 niños. Una iniciativa que forma parte del plan que desarrollan los responsables municipales ofreciendo más y mejores servicios a las familias con el objetivo de asentar población. Así, según indicó el alcalde, Rodrigo Aparicio, también está prevista la renovación de los juegos en los otros tres parques de Outeiro Cruz, Remoiño e Inquiau. La dotación y mejora de áreas infantiles viene a sumarse a otras medidas que se pusieron en marcha en el actual curso escolar, con un servicio de conciliación de la vida familiar y laboral y una guardería, totalmente gratuitos y con horarios flexibles adaptados a las necesidades de los usuarios, del que se benefician en estos momentos 32 niños. "Son servizos que ofrecemos ás familias para que non se despracen a outras zonas", apunta el regidor municipal.
Así, para la construcción de ese nuevo parque infantil se contó con una subvención de la Diputación provincial por importe de 28.000 euros; otra de Vicepresidencia de 38.000; completando el presupuesto con 10.000 euros de fondos propios. El proyecto incluyó el acondicionamiento de todo el entorno en donde está el centro social con adoquín y colocación de mobiliario urbano.
Rehabilitación
Pese a ello, el Concello de Arnoia ha perdido 30 habitantes, según la última actualización del Padrón, bajando de la barrera del millar, figurando oficialmente con 970 habitantes. Por ese motivo, los responsables municipales también proyectan abordar este año una iniciativa encaminada a impulsar la rehabilitación, compra y alquiler de viviendas. Para ello, el Concello ya dispone de un censo, en el que se recogen todas las características, situación y estado de un total de 180 edificaciones susceptibles de ser rehabilitadas, compradas o alquiladas.
Rodrigo Aparicio afirma que el objetivo está en contactar con cada uno de los propietarios de esas viviendas que no se utilizan para ver qué posibilidades tienen, aunque también insiste en que se enfrentan a un obstáculo importante, ya que de muchos de estos inmuebles son desconocidos los propietarios o pertenecen a varios herederos. Por ese motivo, el alcalde de Arnoia tiene previsto recurrir a la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda para buscar la forma de solucionar el problema, "ver como se podería solucionar legalmente o problema porque hai moitas casas de propietarios desconocidos ou de moitos herdeiros".
Demanda
Rodrigo Aparicio pone especial empeño en llevar a buen término este proyecto que podría impulsar la compra y alquiler de casas, la rehabilitación y el incremento de población. Al respecto, asegura el regidor que hay gente interesada, "só no que vai deste mes de xaneiro preguntáronme catro persoas pola disponibilidade de vivendas en Arnoia, e o longo do 2020 interesáronse sobre 50". Asegura que hay demanda "pero temos ese problema da propiedade e tamén os precios que son altos".
La intención de las autoridades locales está en vencer esos obstáculos y que el Concello actúe de intermediario entre los posibles compradores y propietarios. "Ademais como somos un concello emprendedor estamos obrigados a dar axudas fiscais para as vivendas de nova construción", matiza Aparicio, que aunque se inclina por la rehabilitación, también apoya la nueva construcción, que "está indo a bo ritmo, xa que acaban de rematar dúas casas, hai outras dúas con licencia e dúas máis en proxecto".
Entre 50 y 60 residentes no figuran empadronados
Aunque el saldo poblacional ha sido negativo en este pasado 2020, el alcalde de Arnoia, Rodrigo Aparicio, espera con la oferta de servicios a las familias y el impulso de la compra, venta y rehabilitación de viviendas cambiar la tendencia. En ese sentido, también apunta que hay entre 50 y 60 habitantes residentes en el municipio pero que no están empadronados.
Se trata de personas que son originarias de Arnoia, pero que han residido en otros lugares, fundamentalmente en las ciudades de Ourense y Vigo, y que al jubilarse han retornado a sus pueblos, y también otros, según indica el regidor municipal, que se han asentado este último año en el municipio en donde se sienten más seguros por causa de la pandemia del covid-19.
Los responsables municipales esperan que a lo largo de este 2021 se empadronen esos residentes, ya sea de forma voluntaria o actuando el Concello de oficio, y así volver a superar la barrera de los 1.000 habitantes que se rompió en 2020, con el descenso de 30 personas, tal y como apuntaba el alcalde, Rodrigo Aparicio.
