Sucesos en Ourense | La asesina de Cortegada cambia de estrategia y no declara en el juzgado

Los Geos de A Coruña hallaron el teléfono de la víctima sumergido en el embalse de Frieiras, clave en la investigación

Cristina Rodríguez Veloso, de 26 años, acudió este jueves al juzgado a declarar por el asesinato de José María Roldán Zapata, de 53. No quiso decir nada a la magistrada, pero aún así ingresó en prisión -por petición de la fiscal- para evitar su fuga o que volviese a  casa  y alterase la escena del crimen. 

La ahora reclusa de Pereiro de Aguiar llegó a Ribadavia a las 10,00 de la mañana, vistiendo el mismo pijama con el que le atendieron en la unidad de Psiquiatría del CHUO el lunes y cubriéndose la cara con la misma chaqueta del servicio de jardinería del Concello de Vigo con la que señaló el martes donde había enterrado los restos de su ligue.

La asesina confesa del crimen de Cortegada cambió de abogado y, siguiendo la estrategia del nuevo, no declaró nada. Una línea diferente a la que había seguido hasta entonces, cuando pasó dos días colaborando con la Guardia Civil y su equipo de criminalística.  Su letrado, Alexandre Diz, también rehusó comentar su estrategia: “Esperaremos a que pasen estas fechas, no diré nada hasta la siguiente cita judicial”, afirma. Sin embargo, la fiscalía pidió prisión para Cristina por el delito de asesinato. Creen que existen pruebas suficientes como para que ingrese en prisión. 

 APARECE EL TELÉFONO

El móvil de la víctima apareció sumergido en el embalse de Frieira ayer por la mañana. Un equipo del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) llegó a Ourense desde A Coruña para peinar la zona en la que Cristina señaló que se había deshecho del dispositivo. En pocas horas aparecía y era enviado para ser analizado y recabar información. Pese a haberse mojado, todavía se puede extraer información clave con la que situar a José María el día en que fue asesinado o la relación que tenía con Cristina Rodríguez. 

Cortegada 23/12/21
Los GEAS de la guardia civil encuentran el teléfono móvil de la víctima del crimen de Cortegada en el embalse de Frieora junto al balneario antiguo de Cortegada

Fotos Martiño Pinal

Hasta ahora, los equipos de búsqueda ya encontraron un pie, parte de una mano y otras extremidades hechas cenizas. También señalan la aparición de algunas vísceras del hombre, todo ello en manos de los forenses que tratan de conocer mejor las circunstancias de la muerte.

FORÁNEOS EN RABIÑO

José María Roldán corrió la peor suerte cuando decidió ir a visitar a la aldea de Rabiño (Cortegada) al ligue que había conocido por internet. Salió de su pueblo, Castelldefels, y cogió un avión hasta Vigo. Allí lo recogió Cristina para nunca dejarle volver. Roldán, un hombre de 53 años, se llevó con él una PlayStation, que ya fue encontrada por los agentes. 

Los vecinos recuerdan al catalán en Rabiño, aunque no llegó a dejarse ver demasiado: tras cuatro días juntos, ella lo drogó, lo asfixió, lo calcinó y lo desmembró. Sí que son conscientes, sin embargo, del día en que presuntamente la detenida quemó su cuerpo. Las vecinas más próximas a la escena del crimen recuerdan como aquellos días de agosto el olor era intolerable: “Olía fatal, no se aguantaba”, señalan. Afirman que llamaron a la Guardia Civil pero que no se desplegó ningún operativo en el momento.

La operación, por otra parte, llevaba meses abierta, concretamente desde que el 27 de agosto la progenitora de José María denunció su desaparición. 

Te puede interesar