El bosque Ridimoas amplía sus propiedades hacia Leiro

Paraje de Valdasmo, en el bosque Ridimoas.
photo_camera Paraje de Valdasmo, en el bosque Ridimoas.
La asamblea general dará cuenta de un año 2022 especialmente difícil por causa de la sequía

El bosque Ridimoas, ubicado en Beade, crece hacia el concello de Leiro. La asamblea telemática, que se celebrará el próximo 26 de marzo, dará cuenta, entre otros asuntos, de la tramitación en estos momentos de más de 11.000 metros cuadrados que se incorporarán este año y que se encuentran en el término municipal limítrofe.

Este pasado año 2022 ha tenido para la Asociación Cultural Ecolóxica Ridimoas una doble vertiente, ya que, por un lado, obtuvo la declaración de utilidad pública en el mes de julio. Eso supondrá para los asociados que desgravarán tanto las cuotas como los donativos y, asimismo, facilitará el acceso de la entidad a determinadas subvenciones. 

En la otra cara de la moneda, ha sido un año especialmente difícil por causa de la importante sequía en los meses de julio, agosto y septiembre. Durante ese tiempo secaron la práctica totalidad de los regatos y manantiales, manteniéndose con un caudal mínimo únicamente el Barbaña. La situación extrema obligó más que ningún otro verano a distribuir agua en distintos lugares de la superficie de 500 hectáreas que tiene el bosque, cargada en garrafas a lomos de una yegua. Así, se repartieron hasta 100 litros diarios para surtir bebederos y charcas para el baño de la rica fauna autóctona.

El presidente, Pablo Rodríguez, reconocía que no ha sido fácil, ya que tampoco vale cualquier agua para los animales salvajes, teniendo en cuenta que la mayoría de los manantiales del entorno “están contaminados polos herbicidas, e tivemos que recurrir a un pozo particular que nos facilitou a auga”.

Asimismo, ha sido uno de los años en que se adquirieron más parcelas, en total ocho, muy estratégicas por su ubicación y muy importantes por su enorme biodiversidad, que sumaron un total de 12.682 metros cuadrados de nueva superficie, en este caso en el municipio de Beade, y en las que se invirtieron 11.979 euros.

Una de las grandes dificultades a las que tiene que hacer frente a diario la Asociación Ridimoas viene motivada por las especies de flora invasora. Pablo Rodríguez señala que la mimosa ocupa una amplia superficie en las parcelas adquiridas lo que obliga a realizar un gran esfuerzo inversor y de trabajo para erradicarla. También se refiere a la contaminación con herbicidas: “O bosque é o que está mantendo a biodiversidade nesta zona”.

En cuanto al número de asociados, continúa creciendo hasta alcanzar los 1.203, con 38 altas y 22 bajas en el pasado 2022. El presidente destaca que los hay de toda Galicia, pero también de otros lugares como Madrid, Valencia, Mallorca o Aragón, y también del extranjero: Bélgica, Suiza y Alemania, entre otros países. “Hai que pensar que os socios son copropietarios do bosque”, puntualiza

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