El Concello solicitará estudio sobre las riberas del Avia a la Confederación Hidrográfica
Los usuarios de las piscinas municipales de Ribadavia se llevaron un buen susto a última hora de la tarde del pasado martes, tras la caída de un árbol de grandes dimensiones a escasos metros de la valla que delimita el recinto, en el área recreativa de A Veronza, en la margen derecha del río Avia. Si bien el desplome no causó ningún tipo de daños personales ni a las instalaciones, varios bañistas mostraron su temor de que el árbol pudiese haberse desplomado hacia el interior, teniendo en cuenta el elevado número de vecinos y visitantes que se encontraba disfrutando en aquel momento de un refrescante baño.
Además, otros usuarios hicieron referencia a la existencia de un tendido eléctrico que atraviesa la zona y que afortunadamente no se vio afectado por la caída. Un equipo de operarios municipales procedieron a la retirada del árbol, de una edad superior a los 60 años de antque presentaba un avanzado estado de podredumbre, motivo por el cual se partió en tres bloques diferenciados en el momento de desplomarse, quedando uno de ellos anclado en las raíces.
Ante esta situación, el equipo de gobierno del Concello de Ribadavia procedió a encargar con carácter de urgencia a la Policía Local la elaboración de un informe sobre las circunstancias en que se desarrollaron los hechos y la posibilidad de que otros ejemplares arbóreos situados en el entorno del área de A Veronza y en el conjunto de las riberas del Avia pudiesen presentar un estado de deterioro similar al caído.
El informe se hará extensivo a las márgenes del río Miño y, una vez concluído, será trasladado por el Concello ribadaviense a la presidencia de la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil, "co obxectivo de que leven a cabo un estudio pormenorizado sobre o estado da vexetación arbórea nas marxes dos ríos Avia e Miño ó seu paso polo noso municipio, a fin de prever calquera tipo de accidente e así evitar posibles danos", señaló el alcalde, César Fernández.
Desbordamiento
En la villa ribadaviense no se recuerda un suceso semejante, si bien las tormentas registradas en agosto de 2017 provocaron, además del desbordamiento en algunos tramos de los ríos de la zona, el arrastre de troncos y áridos hasta colapsar presas e incluso puentes. Éste fue el caso del puente medieval de O Prexigueiro, en Francelos, cuya estructura fue derribada por la presión de los árboles arrastrados por el caudal del río Outeiro.
La Confederación realizó trabajos durante este año
Un equipo de trabajadores de la Confederación Hidrográfica Miño–Sil retomó durante el mes de enero del presente año la retirada de maleza y árboles en las riberas del río Avia, en la zona de A Quinza, una vez realizadas, a finales de 2018, labores similares en el río Miño, entre Ribadavia y la localidad de Francelos. Posteriormente, también llevaron a cabo la mejora de las márgenes de los ríos Outeiro y Maquiáns, afluentes respectivos de los ríos Miño y Avia.
