Castrelo instala un sistema de filtros contra el arsénico

Instalación para filtrar el arsénico que ha financiado Augas de Galicia.
photo_camera Instalación para filtrar el arsénico que ha financiado Augas de Galicia.
La Xunta invirtió 340.000 euros en esta medida provisional hasta ejecutar la captación del Miño.

En el Concello de Castrelo de Miño han concluido las obras dirigidas a subsanar la contaminación del agua con arsénico que afecta a los núcleos que se surten de la captación de Coto Novelle: A Ponte, Santa María, Padreiro, O Pozo, Toledo, Rial, Pedreiro, A Costa, Nogueiredo, Paradela y As Cortiñas. Se trata de aproximadamente un tercio de la población del municipio que no puede consumir el agua de la traída ni de las fuentes públicas.

Augas de Galicia asumió el 100% de la inversión de 340.000 euros para la instalación de un nuevo sistema de filtros en el tanque de la captación, iniciándose un periodo de un mes en el que hay que realizar continuas analíticas para comprobar que el agua cumple con todos los parámetros sanitarios, incluido el de arsénico.

No obstante, esta intervención no es la solución definitiva a un problema que detectó Sanidade en octubre de 2019, ya que tan solo es una medida provisional para poder consumir el agua hasta que se ejecute el proyecto de una nueva captación en el río Miño, que está en fase de redacción y cuya inversión asciende a un millón y medio de euros.

El grupo municipal del BNG se refiere a diversas deficiencias en el abastecimiento de varias localidades, al mismo tiempo que señala que los afectados por el arsénico “continúan sen poder consumir a auga, cando no último pleno de marzo, o señor Pazos vendeu que xa estaba solucionado e que nunhos días se acabaría o incordio”. Añade que “os veciños continúan indo buscar auga á casa do concello”, y reprocha al gobierno que no surta en sus casas a quienes no disponen de vehículo para recoger las garrafas.

El alcalde, Avelino Pazos, declara que la situación del abastecimiento “é unha herencia dos 13 anos de goberno do BNG e nós agora estamos poñendo as solucións encima da mesa”.

Es la segunda vez que se instalan filtros, la primera fue en el 2020, cedidos por la Diputación provincial, que había supuesto una inversión en torno a los 48.000 euros. Sin embargo, el año pasado, el Concello volvía a sacar un bando advirtiendo de que los parámetros de contaminación excedían los recomendables, a consecuencia de la fuga de arena que actuaba como filtro.

Críticas del BNG a la gestión de la traída

El BNG afirma que “unha vez máis, a xestión municipal da traída de auga deixa moito que desexar”, porque “as melloras non acaban de chegar ou de ser efectivas”. Así, al problema del arsénico añaden los nacionalistas que en la localidad de Santo Estevo han estado sin agua y que ahora está turbia, incumpliendo “os parámetros marcados por sanidade”. El regidor municipal, Avelino Pazos, restó importancia a las críticas, y volvía a insistir en que la situación de la red “é unha herencia dos anteriores gobernos”. En este caso apuntó a una avería, que una vez se repara sale el agua turbia durante algún tiempo. También llama la atención el BNG sobre la conexión realizada entre los depósitos de A Bouza y As Bouzas en la parroquia de Macendo, asegurando que los vecinos de A Bouza se oponen a suministrar agua a la otra localidad, “dado que no verán, eles tamén sofren a escaseza de auga. Finalmente, quedaron as mangueiras soterradas, e sen conexión entre os depósitos dos pobos”. Avelino Pazos puntualiza que no se ha realizado la conexión porque falta una segunda fase para completar la obra, asegurando que el abastecimiento es municipal y en el caso de que haya oposición lo que se tiene en cuenta es el interés público.

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