Agricultura

Colleiteiros llevan a juicio la subida de las contraetiquetas

Brais Iglesias y el vicepresidente de los colleiteiros, Alberto Ubeda, en la feria Prowein.
photo_camera Brais Iglesias y el vicepresidente de los colleiteiros, Alberto Ubeda, en la feria Prowein.
Rechazan pagar más por elaborar vino con uva autóctona, 13 euros más por cada 1.000 precintas

Diecisiete colleiteiros de O Ribeiro han presentado una demanda contra el Consello Regulador da Denominación de Orixen reclamando que se anule la subida diferenciada de las precintas certificadoras, aprobada el 23 de marzo de 2018, que afecta a los productores que utilizan exclusivamente variedades de uva autóctona en la elaboración de sus vinos. "Los que elaboramos con autóctonas tenemos que pagar más por la misma precinta que los que elaboran con uvas foráneas", señalan.

De esta forma, por cada millar de precintas, quienes utilizan uvas de variedades autorizadas, que son mayoritariamente las bodegas industriales, abonan al Consello Regulador 54,32 euros; mientras que a los que emplean únicamente variedades autóctonas les cuesta la misma contraetiqueta 67,32 euros."Lo único que pretendemos es pagar lo mismo, que se anule la subida diferenciada, porque así una misma precinta tiene dos precios", matiza el presidente de la Asociación de Colleiteiros y Embotelladores do Ribeiro, Brais Iglesias. En ese sentido, afirma que "tener que pagar 13 euros más por cada millar de precintas para los vinos elaborados exclusivamente con variedades autóctonas, nos sienta como si nos dieran 13 puñaladas en el corazón".

El juicio tendrá lugar el próximo día 15 de este mes de enero en el Juzgado de Primera Instancia de Ribadavia. "No nos ha quedado otro camino, después de que Medio Rural no admitiera nuestro recurso el pasado 28/09/2018 por tratarse de actividad no susceptible de recurso administrativo", matizan. Brais Iglesias señala que los principales perjudicados con esta subida son los colleiteiros y las pequeñas bodegas que apuestan por las variedades autóctonas. "Hace años que las pequeñas bodegas y colleiteiros trabajamos por un Ribeiro de prestigio y calidad premium, basado en nuestras variedades autóctonas, que ya reconocen los mercados, las cartas de los mejores restaurantes y los consumidores. Necesitamos condiciones para avanzar en ese camino y consolidar esa posición, pero el camino esta lleno de obstáculos. Nuestro sector sigue echando en falta una promoción especifica para sus productos de alta calidad", señalan los demandantes.

El representante de las pequeñas bodegas en el pleno del Consello Regulador, José Manuel Martínez Juste, confirma que "nosotros no estamos de acuerdo y votamos en contra, porque defendemos que o bien sean dos precintas distintas que diferencien el vino de variedades autóctonas y genéricas o el mismo precio si se trata de la misma precinta". Señalando, que "no estamos de acuerdo pero asumimos lo que aprobó la mayoría".

Brais Iglesias ha querido puntualizar que antes de ir al Juzgado han agotado las demás vías y que por eso han tardado año y medio en presentar la demanda. Primeramente recurrieron a Medio Rural, que les contestaba sobre "a inadmisión do recurso presentado, por tratarse de actividade non susceptible de recurso administrativo".



El Consello Regulador se basa en que ha sido decisión del pleno

El presidente del Consello Regulador da Denominación de Orixe Ribeiro, Juan Manuel Casares, afirma que "o Consello Regulador segue traballando para mellorar o Ribeiro cada día máis e abrir novas oportunidades. O pleno do Consello Regulador é un órgano soberano e funciona baixo un sistema democrático. A toma de decisións é por votación, é a lei da maioría". Sin embargo, no ha querido explicar los motivos de la subida diferenciada de la misma precinta para los que emplean variedades autóctonas, que pagan 13 euros más por cada 1.000 contraetiquetas, y los que utilizan también las variedades autorizadas. 

El bodeguero José Manuel Martínez Juste, representante de las pequeñas bodegas en el pleno, apuntaba a un motivo "de financiación", puntualizando que el Consello Regulador se financia con subvenciones públicas y con lo que cobra por las precintas. "Hay un déficit y la necesidad de financiarse", matiza.

Por su parte, los colleiteiros demandantes apuntan que "en los dos últimos años las medidas aprobadas en el Consello Regulador suponen un claro retroceso en la recuperación del prestigio de nuestra marca Ribeiro: aumento de los rendimientos permitidos en vendimia, penalización en el precio de las precintas certificadoras para los productores que elaboren exclusivamente con variedades autóctonas, ya por no hablar de la posible ampliación de la D.O. a territorios donde el cultivo resulte más rentable, son algunos ejemplos".

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