El concejal independiente en la Corporación de Melón, Emilio Díaz, en representación de otros vecinos del municipio, contrató a un detective privado para realizar un seguimiento del trabajo que desempeña en el Concello el exalcalde, Alberto Pardellas.
En consecuencia, presentó sendas denuncias, basándose en el informe de la agencia de detectives, primero en la Comandancia de la Guardia Civil de Ourense (7-11-2011), y más recientemente en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Ribadavia (1-2-20012), solicitando una investigación y acusando a Pardellas de realizar supuestamente labores diarias de alcalde, cuando desde las últimas elecciones municipales es su mujer, Cristina Francisco, quien ostenta el cargo.
Poco después de salir elegida su cónyuge, Pardellas se incorporaba a las labores del Concello como director general mediante un convenio de colaboración municipal destinado a desempleados suscrito con el instituto de empleo, del que el exalcalde está cobrando el paro.
Los denunciantes, no obstante, afirman que asume competencias que no le corresponden y que lo hacía ya antes de que se formalizara el convenio con el Inem, el pasado día 1 de marzo, 'cuando realmente está inhabilitado para ello, por sentencia judicial firme, presentándose en el Concello y despachando todos los asuntos propios de una alcaldía como si él fuera el titular', indica la denuncia.
Este fue uno de los motivos para recurrir a un detective que realizó un minucioso seguimiento de las actividades municipales entre los pasados meses de julio y agosto, presentando un extenso informe en el que se incluyen fotografías.
Igualmente, Emilio Díaz señala que desde hace dos o tres años tiene constancia que aquellos vecinos de Melón condenados a realizar trabajos comunitarios en el municipio no los estaban desarrollando, 'emitiendo el alcalde titular (también la actual alcaldesa) las correspondientes certificaciones de que se habían realizado los trabajos, cuando realmente esto es falso', señala. El informe del detective también aporta pruebas de al menos un vecino que no cumplió la pena de trabajo en beneficio de la comunidad, al mismo tiempo que corrobora algunas tareas desempeñadas por Pardellas en el Concello, 'con el que no tenía ningún tipo de vínculo hasta el pasado 1 de marzo', matiza el denunciante, que está a la espera ahora de que se pronuncie el Juzgado.
Alberto Pardellas no pudo optar a la Alcaldía a raíz de una sentencia judicial que lo inhabilitó para ejercer cargos públicos durante ocho años y medio.
PARDELLAS: 'SON LIBRE DE IR Ó CONCELLO'
Alberto Pardellas declaró que ni él ni la alcaldesa tienen constancia de la denuncia, matizando que 'eu non cobro ningunha nómina do Concello e non teño unha sentencia que me prohiba entrar en ningún sitio, nin orden de alonxamento', refiriéndose a su presencia habitual en las dependencias municipales. Además, señaló que 'a execución da miña condena está suspendida pola xuiza da Audiencia ata que se resolva o indulto que pediron para min os veciños de Melón'.
En lo que concierne a los trabajos comunitarios por parte de los vecinos condenados a realizarlos, Pardellas puntualizó que 'cando era alcalde, e agora igual, esa xente destinámola a facer labores de desbroce dos camiños, retirada de trastos dos espacios públicos e, sobre todo, á vixilancia dos montes para evitar incendios', añadiendo que 'cada un ten que firmar un informe ó remate da xornada manifestando que fixo o traballo, se alguén non cumpliu, a alcaldesa non os vai a estar vixiando, e menos en sábado que é cando suelen vir'.
LA ESPOSA DE PARDELLAS OBTUVO AMPLIA MAYORÍA
La sentencia de inhabilitación para desempeñar cargos públicos impidió a Alberto Pardellas optar de nuevo a la Alcaldía de Melón en las últimas elecciones municipales, así que lo resolvió con la presentación de su esposa, Cristina Francisco, como cabeza de lista por el Partido Popular, consiguiendo una amplia mayoría para gobernar con comodidad este municipio, cuya oposición está formada por un concejal independiente y uno del PSdeG. La condena a Pardellas fue por prevaricación urbanística, a raíz de la construcción de un polideportivo a escasos metros del monasterio cisterciense de Melón, declarado Bien de Interés Cultural.
Poco después de salir elegida su cónyuge, Pardellas se incorporaba a las labores del Concello como director general mediante un convenio de colaboración municipal destinado a desempleados suscrito con el instituto de empleo, del que el exalcalde está cobrando el paro.
Los denunciantes, no obstante, afirman que asume competencias que no le corresponden y que lo hacía ya antes de que se formalizara el convenio con el Inem, el pasado día 1 de marzo, 'cuando realmente está inhabilitado para ello, por sentencia judicial firme, presentándose en el Concello y despachando todos los asuntos propios de una alcaldía como si él fuera el titular', indica la denuncia.
Este fue uno de los motivos para recurrir a un detective que realizó un minucioso seguimiento de las actividades municipales entre los pasados meses de julio y agosto, presentando un extenso informe en el que se incluyen fotografías.
Igualmente, Emilio Díaz señala que desde hace dos o tres años tiene constancia que aquellos vecinos de Melón condenados a realizar trabajos comunitarios en el municipio no los estaban desarrollando, 'emitiendo el alcalde titular (también la actual alcaldesa) las correspondientes certificaciones de que se habían realizado los trabajos, cuando realmente esto es falso', señala. El informe del detective también aporta pruebas de al menos un vecino que no cumplió la pena de trabajo en beneficio de la comunidad, al mismo tiempo que corrobora algunas tareas desempeñadas por Pardellas en el Concello, 'con el que no tenía ningún tipo de vínculo hasta el pasado 1 de marzo', matiza el denunciante, que está a la espera ahora de que se pronuncie el Juzgado.
Alberto Pardellas no pudo optar a la Alcaldía a raíz de una sentencia judicial que lo inhabilitó para ejercer cargos públicos durante ocho años y medio.
PARDELLAS: 'SON LIBRE DE IR Ó CONCELLO'
Alberto Pardellas declaró que ni él ni la alcaldesa tienen constancia de la denuncia, matizando que 'eu non cobro ningunha nómina do Concello e non teño unha sentencia que me prohiba entrar en ningún sitio, nin orden de alonxamento', refiriéndose a su presencia habitual en las dependencias municipales. Además, señaló que 'a execución da miña condena está suspendida pola xuiza da Audiencia ata que se resolva o indulto que pediron para min os veciños de Melón'.
En lo que concierne a los trabajos comunitarios por parte de los vecinos condenados a realizarlos, Pardellas puntualizó que 'cando era alcalde, e agora igual, esa xente destinámola a facer labores de desbroce dos camiños, retirada de trastos dos espacios públicos e, sobre todo, á vixilancia dos montes para evitar incendios', añadiendo que 'cada un ten que firmar un informe ó remate da xornada manifestando que fixo o traballo, se alguén non cumpliu, a alcaldesa non os vai a estar vixiando, e menos en sábado que é cando suelen vir'.
LA ESPOSA DE PARDELLAS OBTUVO AMPLIA MAYORÍA
La sentencia de inhabilitación para desempeñar cargos públicos impidió a Alberto Pardellas optar de nuevo a la Alcaldía de Melón en las últimas elecciones municipales, así que lo resolvió con la presentación de su esposa, Cristina Francisco, como cabeza de lista por el Partido Popular, consiguiendo una amplia mayoría para gobernar con comodidad este municipio, cuya oposición está formada por un concejal independiente y uno del PSdeG. La condena a Pardellas fue por prevaricación urbanística, a raíz de la construcción de un polideportivo a escasos metros del monasterio cisterciense de Melón, declarado Bien de Interés Cultural.
