VITICULTURA

El Consello inicia un plan ante el fraude en la marca Ribeiro

vendimia
photo_camera Además de trabajar contra el fraude, se puso en marcha un control exhaustivo de la uva esta vendimia.

En tan sólo dos meses consiguió seis rectificaciones por un mal uso de identificación en España

El Consello Regulador de la Denominación de Origen Ribeiro obtiene los primeros frutos de su nuevo programa de lucha contra el fraude en la marca vitivinícola. Un par de meses atrás, el equipo directivo y el jurídico tomaron la decisión de implantar una estrategia para hacer frente a esta problemática, la primera en la historia del Consello. Hasta el momento se han detectado y se ha conseguido una rectificación en seis casos de utilización fraudulenta de la marca Ribeiro en España, sin que el proceso llegase a los tribunales. Los diferentes casos detectados consisten en la utilización de vino de mesa anunciado como un producto de marca Ribeiro, que no está acogido dentro de la Denominación de Origen. Este es el caso más común, encontrado en numerosos restaurantes, según confirmó el presidente del Consello, Juan Manuel Casares. Otro de los casos es el conocido como vino turbio, que se vende como producto de marca, detectado sobre todo en locales de restauración del levante peninsular. También se encontraron muestras de este fraude en páginas de distribución en internet y en algunos locales en los que se vendía producto a granel haciéndolo pasar por vino amparado.

Para poder implementar esta estrategia, el Consello Regulador aprobó en pleno dos meses atrás un protocolo de actuación elaborado por el gabinete jurídico. Este documento incluye, por una parte, información legal sobre la marca y la identidad del Ribeiro, y, por otra parte, unas instrucciones de actuación para todo aquel que detectase algún caso de fraude. Entre esas pautas, se recomienda notificar al Consello del caso, con el mayor número de pruebas posibles, fotografías y direcciones. Una vez que el Consello lo recibe, el gabinete jurídico comunica al local o página una advertencia del fraude cometido, exhortando a que esos actos cesen, y en caso de no llegar a un acuerdo, se procedería a llevarlo a juicio.

Esta problemática afecta, sobre todo, a la pérdida de prestigio de un vino histórico y recae también en el punto más débil de la cadena, que es el viticultor. "Estou absolutamente comprometido especialmente cos viticultores e as consecuencias que recaen neles", aseguró Casares. El presidente también destacó el trabajo de estas pasadas vendimias, en las que se puso en marcha por primera vez un operativo exhaustivo de control de calidad. "Sabemos que evitando o fraude conseguimos mellores condicións de vida para todas as persoas do Ribeiro", declaró Juan Manuel Casares.

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