Los vecinos recrearon el ancestral rito, luchando por la corona hasta el Coto da Raña, y después de regreso al pueblo.
El pueblo de Covelo, en Melón, desfiló un año más hacia el Coto da Raña, encabezando el séquito Don Entroido y Doña Entroida transportados en un carro de vacas y seguidos por el rey montado a caballo y su séquito. Se trata de uno de los Entroidos más tradicionales de la provincia, que se repite cada año seguido por numerosos curiosos que no se quieren perder la lucha que mantiene el rey y sus guardias contra los danzantes que intentan quitarle la corona. Otros personajes de la comitiva son el bobo, el juez y el fiscal.
La defensa de la corona simboliza la continuidad del Entroido y las acometidas de los danzantes se realizan durante el recorrido hasta el Coto da Raña y también de regreso al pueblo. Una vez de vuelta, los participantes fueron invitados a comer y beber por otros vecinos de la localidad. A continuación comenzaba otro ritual que tampoco falta en cada edición, con la subasta de productos típicos de la gastronomía gallega como huevos, lacón o chorizos, entre otros. El Entroido de Covelo atrae cada año a numerosos visitantes de la comarca de O Ribeiro y de otras zonas incluso de fuera de la provincia.
