La Cooperativa Vitivinícola do Ribeiro adelantó este año el pago de las uvas al pasado 30 de octubre, de tal forma que en estos momentos de los 300 proveedores con los que cuenta sólo nueve están pendientes de la transferencia bancaria porque todavía no presentaron la correspondiente declaración de cosecha que expide el Consello Regulador da Denominación de Orixe y que es imprescindible para cobrar.
La directiva de la bodega decidió acogerse a la nueva ley estatal que regula la morosidad en los pagos, pese a que todavía no se ha resuelto la polémica sobre la calificación de la uva como producto perecedero o imperecedero, que condiciona los plazos. El gerente de la cooperativa, Argimiro Levoso, matizó que en beneficio de los agricultores acordaron considerar la producción perecedera y pagarla 30 días después de la finalización de la vendimia, ya que de calificarla imperecedera, el periodo se extendería a 60 días.
La ley del pasado mes de julio sólo afecta a las uvas jerez y alicante, dado que las variedades autóctonas se regulan por el contrato homologado que rige la transacción desde hace dos años. No obstante, la cooperativa adelanta los pagos a todas las variedades y en beneficio de sus proveedores, cuando los contratos homologados contemplan el abono del 40% de la producción en diciembre y el resto en junio del siguiente año.
El adelanto provocó cierta confusión durante los primeros días, debido a que el Consello Regulador no había previsto realizar con tanta premura las declaraciones de cosecha, teniendo en cuenta que dispone de plazo hasta el 30 de noviembre. Sin embargo, el problema se ha solventado y ya se están entregando con normalidad. La cooperativa paga entre 0,60 y 0,71 euros el kilo de jerez y alicante, en función de la calidad, y a 1,30 euros la caste treixadura de 12 grados, que es la más abundante.
La ley del pasado mes de julio sólo afecta a las uvas jerez y alicante, dado que las variedades autóctonas se regulan por el contrato homologado que rige la transacción desde hace dos años. No obstante, la cooperativa adelanta los pagos a todas las variedades y en beneficio de sus proveedores, cuando los contratos homologados contemplan el abono del 40% de la producción en diciembre y el resto en junio del siguiente año.
El adelanto provocó cierta confusión durante los primeros días, debido a que el Consello Regulador no había previsto realizar con tanta premura las declaraciones de cosecha, teniendo en cuenta que dispone de plazo hasta el 30 de noviembre. Sin embargo, el problema se ha solventado y ya se están entregando con normalidad. La cooperativa paga entre 0,60 y 0,71 euros el kilo de jerez y alicante, en función de la calidad, y a 1,30 euros la caste treixadura de 12 grados, que es la más abundante.
