ALAMEDA

La Feira do Ribeiro se proyecta como escaparate del vino y de su territorio

El presudente del Consello de Cultura Galega, Ramón Villares, pronunció el pregón que puso en marcha el certamen

"Goza de boa saúde, de prestixio dentro e fóra das nosas fronteiras e constitúe un dos mellores exemplos de renovación produtiva, mellora tecnolóxica e adaptación ás demandas dos mercados, internos e externos". Así se refería Ramón Villares, escritor, historiador y presidente do Consello da Cultura Galega, al vino del Ribeiro en el transcurso del pregón que pronunció en el acto de inauguración de la 51 edición de la Feira do Viño do Ribeiro que tenía lugar en la tarde de ayer en Ribadavia.

El certamen, que se prolongará hasta el próximo domingo, reúne en el recinto de la Alameda a 21 cosecheros y 8 bodegas, al tiempo que presenta una amplia programación en la que comparten protagonismo los caldos del Ribeiro, la gastronomía, la cultura, la música, el patrimonio y el enoturismo.

Esta interrelación entre el mundo del vino y ámbitos tan diversos y a la vez complementarios fue una constante en las intervenciones que tenían lugar desde la presidencia del acto de inauguración, en la que además del pregonero, figuraban el alcalde de Ribadavia, Marcos Blanco; el presidente de la Diputación, Manuel Baltar;el presidente del Consello Regulador, Miguel Ángel Viso; el secretario xeral de Medio Rural de la Xunta, Tomás Fernández Couto, yla directora de Turismo de Galicia, Nava Castro.

Un certamen “diferente"

Así, el alcalde, Marcos Blanco, resaltó la evolución de la Feria en los últimos tres años y señaló su carácter "diferenciador" con relación a otros certámenes, ya que potencia no sólo el vino, sino los recursos gastronómicos y turísticos de la comarca, afirmando además que el certamen aglutina vino, cultura, tradición, modernidad y profesionalidad.

El presidente del Consello Regulador, Miguel Ángel Viso, resaltó en su intervención la importancia de la viticultura en el Ribeiro y la riqueza que representa la Denominación de Orixe para la comarca y el resto de la provincia, "una riqueza histórica -dijo-, pero hay que saber trabajar sobre esa historia". Viso reiteró la necesidad de defender la identidad y apostar por la calidad, al tiempo que realzaba la paulatina profesionalización, tanto en la gestión de la Denominación de Orixe, como en las bodegas y de los viticultores. Miguel ángel Viso puso también de manifiesto el hecho de que la feria sea "un escaparate del vino y de su territorio".

Por su parte, el pregonero de la Feria, Ramón Villares, expuso en su intervención su visión de las tierras del Ribeiro, de sus gentes y del vino, "como un ben ou producto da terra e da pericia humana". El presidente del Consello da Cultura relató los inicios de su relación con el vino Ribeiro en Compostela, de la mano de un posadero de Compostela natural de Castrelo de Miño y trazó algunas pinceladas históricas sobre la comarca y la "conxunción entre terra e viño", que según dijo "non é resultado dun azar, senón resultado dunha longa historia de esforzos".

Villares también resaltó el "protagonismo compartido" que hay en la Feria, en la que conviven vino, lecer, música popular, gastronomía, patrimonio artístico, turismo, y finalizó su intervención pidiendo "que corra o viño. Que viva a Terra do Ribeiro".

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