Las diferentes asociaciones que se encargan de la organización de la Festa da Istoria, Noite Meiga y el Festival Arteficial se encuentran a la espera de conocer el avance de la actual situación epidemiológica. De las tres festividades, el año pasado solamente se llevó a cabo el Festival Arteficial, con un aforo muy reducido e importantes medidas de prevención. La Festa da Istoria y la Noite Meiga no pudieron realizarse.
En el caso de la Festa da Istoria, se suele celebrar todos los años el último fin de semana de agosto. El Festival Arteficial tiene planeada este año su 15ª edición previsiblemente la primera semana del mes de septiembre, mientras que la Noite Meiga se celebraría el 30 de Octubre.
Desde el Festival Arteficial son optimistas: “Nos en teoría imos facelo, intentaremos ampliar un pouco aforos e horarios pero seguiremos co mesmo formato e espazo da pasada edición” dice Manuel Araujo, uno de los fundadores del festival e integrante de la asociación, que también añade “estamos pendentes de reunións para completar toda a programación”.
Las organizadoras de la Noite Meiga dicen haber tenido ya reuniones pero “por ahora estamos un poco a la expectativa y a la espera”, señala Bárbara Gándara, presidenta de la asociación, aunque también afirma claramente “nuestra intención es resurgir haciendo algo, no el formato que actualmente conocemos de la Noite Meiga porque la situación es la que es, pero nos hemos reunido y nos gustaría hacer algo”.
Desde la Festa da Istoria creen que celebrar una fiesta que recibe cada año a miles de personas no va a ser posible: “A festa en sí, como se coñece a día de hoxe, non vemos viable que se poida facer, que o mellor se poida levar a cabo algunha actividade con aforo limitado e respectando todas as normas de sanidade, igual sí”, señala Yolanda Gómez, vicepresidenta de la asociación.
En definitiva, las tres asociaciones coinciden en lo mismo, este es otro año complicado para llevar cabo sus actividades pero tienen muchas ganas de seguir trabajando para mantener activa la villa y darle vida a Ribadavia.
