O RIBEIRO

Frenazo a la rehabilitación del casco viejo de Ribadavia

photo_camera Centro de Ribadavia.

Concello y empresarios constatan una reducción de las obras a menos del 50% en tres años 

Los recortes en las subvenciones han frenado en los últimos tres años la rehabilitación de los cascos históricos de Ribadavia y San Cristovo a menos del 50%, según constata el Concello. Las licencias de obras han bajado estrepitosamente hasta el punto de que si con anterioridad se concedían entre 15 y 20 anuales, ahora no sobrepasa las 7, en la villa cabecera de comarca de O Ribeiro; mientras en San Cristovo, uno de los pocos núcleos rurales con declaración de Área de Rehabilitación Integral (ARI), si antes se recuperaba una media de 8 viviendas, ahora está en torno a 3 al año.

El alcalde de Ribadavia, Marcos Blanco, considera que "los cascos históricos habría que apoyarlos porque se preserva el patrimonio y es fundamental para la economía local, porque la rehabilitación la hacían empresarios de aquí, pequeñas empresas que casi vivían de ese trabajo".

El Plan especial de protección y reforma integral se ponía en marcha en el año 2002 y hasta el 2010 se recuperaron espacios públicos y numerosos inmuebles. "Se aprobó para proteger y potenciar el casco histórico y para ello se crearon unas oficinas de rehabilitación", puntualiza el regidor, que supervisan los proyectos, que una vez reciben el visto bueno se acogen a las subvenciones de la Xunta y Gobierno central. Antes, concedían hasta un máximo de 38.000 euros por vivienda, completando el presupuesto el propietario. Esas ayudas se han reducido en estos tres años, con lo cual, ya ninguna sobrepasa los 11.000 euros. Una circunstancia que ralentiza en gran medida la recuperación integral del casco histórico, "ya que incluso se paralizaron proyectos que estaban en marcha cuando se confirmaron los recortes", matizó Marcos Blanco.

José Manuel González, de Construcciones Rumajo SL, afirma que su empresa era una de las que más trabajaba en la rehabilitación. "Hacíamos entre 3 o 4 viviendas al año, presupuestadas en torno a los 30.000 euros, pero ahora en Ribadavia prácticamente no se hace nada y nosotros nos dedicamos sobre todo a la rehabilitación de casas en concellos del entorno como Castrelo de Miño, Melón y también en pueblos como Francelos".

El alcalde considera que todavía queda mucho por hacer, aunque "Ribadavia con el plan mejoró muchísimo y su casco histórico cuenta con mejores infraestructuras".

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