Sociedad

Imposible vivir impasible

Guillermo Conde posa con los niños de uno de los orfanatos de Duala en el que colabora.
photo_camera Guillermo Conde posa con los niños de uno de los orfanatos de Duala en el que colabora.
Guillermo Conde es un ribadaviense que trabaja desde hace tres años en Camerún. Ante la situación de pobreza del país no dudó en colaborar. Ahora busca financiación para enviar material escolar a una biblioteca en Duala

Guillermo Conde es un ribadaviense que se trasladó hace tres años a Duala, la ciudad económica más importante de Camerún, para dirigir un hotel. Ante la pobreza extrema que viven los ciudadanos del país no pudo quedarse "impasible". "Tus compañeros de trabajo tienen dificultades y no puedes mirar para otro lado", cuenta. Ahora colabora activamente con los orfanatos de Duala, pero también apoya el proyecto Lobéké para contribuir a la formación académica de universitarios y profesionales. "La biblioteca está hecha, ahora necesitamos el material para llenarla y es por lo que estoy trabajando desde Ourense", detalla. 

Su regreso a casa tiene un motivo. Una rotura de húmero que no pueden tratar en Duala, por lo que retornó a Ribadavia. "Desde que llegué, me dediqué a buscar todo tipo de material para llenar las aulas y enviarlo a Camerún", explica. La primera parte la ha conseguido gracias a una aportación de Maristas con pupitres, sillas y colchones, pero también ha recopilado libros en francés, lengua oficial del país. "Las cosas que aquí nos sobran, allí hacen una falta tremenda porque no hay nada", afirma. Ahora el reto es conseguir la financiación para el transporte. "Necesitamos mínimo 2.500 euros, lo que cuesta cada contenedor para mandar el material allí", explica. 

El proyecto de Lobéké consta de tres fases en los barrios de Meképé y Ndogbong. La primera se ha completado con la construcción de la biblioteca que dispone de espacio para completar la formación universitaria y profesional. "Muchos colaboramos enseñándoles a desempeñar un simple oficio, relacionado con nuestra profesión, les abres el mundo y les das un porvenir", comenta Conde.

Dos mundos

Conde aprecia las diferencias entre europeos que allí trabajan, a los que llama "expatriados", y con la población de Duala. En ella hay "más de mil orfanatos" que acogen a gran cantidad de menores que sus familias "no pueden mantener". La condición de los expatriados la define como "privilegiados": "Nosotros estamos como reyes y la mayoría de la población vive casi en la indigencia", comenta. 

La cruda realidad es parte de su rutina. "Cada poco se te muere un compañero de trabajo porque la esperanza de vida es muy baja", comenta. La imposibilidad económica de acceder a la sanidad es la consecuencia. "Allí se mueren niños pequeños por infecciones cuando se les caen los dientes de leche, algo que aquí es una simpleza", apunta. 

Junto a otros cinco españoles crearon una asociación con la que ayudan en los orfanatos. "Todos los que estamos allí, de una forma u otra colaboramos de cualquier manera", afirma Conde ya que al convivir con ellos y sus problemas, son partícipes de sus necesidades. "Creamos un fuerte vínculo con ellos y con sus problemas", comenta. El transporte es otro de los inconvenientes que se encuentran los cameruneses en Duala: "A final de mes te piden ayuda para pagarlo, porque se pueden gastar la mitad del sueldo en él", explica Conde. 

Colaborar con Lobéké es posible a través de la cuenta bancaria ES17 0049 6659 0020 1617 8782.

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