El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Ribadavia ha estimado la demanda interpuesta por 17 bodegas de "colleiteiro" contra el acuerdo del pleno del Consello Regulador da Denominación de Orixe Ribeiro, del 23 de marzo de 2018, mediante el que cobra distintos precios por las precintas de garantía que certifican la pertenencia a la D.O., siendo mayor el aplicado a los vinos elaborados con variedades autóctonas, y menor el aplicado a los vinos elaborados con variedades autorizadas.
El Juzgado estimó la existencia de "abuso de derecho", dado que el acuerdo fue adoptado haciendo prevalecer "la posición de fuerza en el pleno del Consello Regulador de los vocales representantes de las cooperativas y grandes bodegueros", indica la sentencia. Asimismo, señala que el acuerdo anulado "produce un resultado antisocial, al ser ejercitado con abuso de derecho, favoreciendo a los intereses particulares del grupo de vocales del pleno, vinicultores que tienen
una fuerte representatividad en el mismo (disponiendo solamente las cooperativistas de 3 de 10 vocales) y ello en detrimento de una minoría del colectivo de productores de vino (los colleiteiros y los representantes de bodegas de menos de 400 mil litros), que acreditadamente, son quienes de largo más embotellan vino como preferente o autóctono, al gravar con mayor precio las tirillas destinadas al mismo, frente al embotellado como autorizado o foráneo".
Los pequeños bodegueros y "colleiteiros" en el año 2019 adquirieron más de 2.300.000 tirillas destinadas a vino preferente, contando solamente con dos votos en el pleno, mientras cooperativistas y grandes bodegueros retiraron poco más de un millón de tirillas para embotellar como preferente, matizan los demandantes.
El presidente del Consello Regulador, Juan Casares, declara que la sentencia no es firme y que el Consello Regulador estudia la presentación de un recurso. La diferencia en la subida de los precios de las precintas se decidió porque "entendemos que os viños de maior valor engadido poderían pagar unhos céntimos máis e eso nos permite pagar a débeda que ten o Consello e seguir funcionando". Asegura que cuando se hizo cargo de la presidencia se debían 900.000 euros, casi el presupuesto total de un año, y estaba a punto de desaparecer la Ruta do Viño. Abanca ayudó a salir de la situación y "tres anos despois o 60% da débeda está pagada e a da Ruta do Viño na súa totalidade, e para facer esto necesítanse ingresos".
