Melón despide hoy a José Luis Rivera Vázquez, que fue párroco de Santa María de Melón y administrador de Santa María de Quins, y que falleció el pasado 14 de junio, a los 75 años de edad.
El sacerdote, natural de Valongo (Cortegada), estuvo al frente de las parroquias de Melón y Quins durante los últimos 45 años, prestando servicio pastoral también con anterioridad en las localidades de Covelo, Fontesanta y Penavaqueira, de este mismo municipio. Además, había sido profesor, ahora ya jubilado, en el Instituto de Ribadavia.
Los feligreses se refieren a él como una persona muy asequible que "nunca tenía un no por respuesta", ya que siempre estaba dispuesto para ayudar, especialmente a los enfermos y más débiles.
A José Luis Rivera Vázquez le gustaba colaborar en las iniciativas organizadas por los vecinos de este municipio de Melón, entre las que destacaban las fiestas navideñas, cuando el sacerdote se vestía cada año de Papá Noel para recibir a los niños. "Era un buen párroco y una excelente persona", indican vecinos cercanos al cura.
La exalcaldesa de Melón, Cristina Francisco, asegura que "siempre estaba dispuesto a colaborar con el concello" y que era una persona muy preocupada por la conservación del patrimonio y especialmente sensibilizado con su recuperación.
Por eso, en su día recurrió a las autoridades municipales para que gestionaran la reparación de las deficiencias que tenía la iglesia de Melón y se restaurasen los retablos, algo que finalmente consiguió. También ejercía de guía cuando los visitantes querían ver el interior de la iglesia y recorrer el Monasterio de Melón, siempre solícito para explicar la historia de los monumentos más importantes de este concello.
Feligreses y amigos se acercaron ayer al velatorio de Melón, en donde permanece su cuerpo hasta las 17,00 horas del día de hoy, martes, en que se celebrará el funeral y se dará sepultura a sus restos en el cementerio parroquial de Melón.
