Luisa Escudero es la penúltima en la candidatura del BNG en Ribadavia y cofundadora de Abrente
"Chámame en 15 minutos que estou nunha terraza", pide una voz rebosante de vitalidad. El tono obliga a revisar los datos de la protagonista de la Última llamada. Dicen que nació en 1938, es una de las fundadoras de la Agrupación Cultural Abrente que impulsó una mostra de teatro en gallego cuando la censura revisaba hasta las comas de los programas de mano y desde 1979 su nombre ha estado en todas las candidatura que el nacionalismo, incluso antes de que se agrupase en el BNG, ha presentado en Ribadavia. Fue concelleira de Cultura entre 2003 y 2007 y en estas elecciones apoya a su formación desde el penúltimo puesto de la lista.
"Eu son fiel nos meus amores. Sigo indo na candidatura non por sentimentalismo, senón por covencemento", explica Luisa Escudero tras la espera convenida. Sigue en la terraza. Confirma que tiene 80 años, aunque cuesta creerlo porque interumpe en varias ocasiones la charla para vacilar a gritos a los vecinos que pasan por la Praza da Magdalena. La diputada Noa Presas había advertido de que "Luisa é unha crack que fixo campaña polo non a Constitución e visitaba a Paco Rodríguez no cárcere". El cumplido a la veteranía no resulta exagerado. Las anécdotas que cuenta tienen aroma a Radio Pirenaica, a clandestinidad, a lucha por la libertad en tiempos difíciles, o más difíciles, para las mujeres.
La Guerra Civil
Tenía un hermano y un cuñado que fueron concejales del PP, pero ella se alistó dede niña en el bando de su tío fusilado en 1936. "Supoño que me quedou a loita de estar nunha casa marcada polo fusilamento dun roxo, a loita por un mundo mellor e a liberdade". En el internado de las Carmelitas en Ourense cantaba "si las monjas y curas supieran la paliza que van a llevar, saldrían al claustro cantando libertad, libertad, libertad". "Lembro a unha monxa que dicía: 'Esta niña está loca, tiene el demonio en el cuerpo. Pero as inxustizas e as diferencias que vía entre homes e mulleres lévante a despertar".
A Francisco Rodríguez, histórico líder de la UPG, lo conoció en el chalé Losada, donde ella estuvo un tiempo de pensión en el segundo piso y él acudía a comer después de impartir clase en el instituto de A Ponte. "Visteino no cárcere cando lle puxeron unha multa de 25.000 pesetas porque o acusaban de queimar unha bandeira de España. Nós ofrecémonos a pagar a multa, pero negouse e entrou no cárcere nun xesto que lle honra".
Con la Guardia Civil
Luisa Escudero estaba acostumbrada a caminar con una patrulla de la Guardia Civil detrás por las obras de teatro que organizaba Abrente. "Tiñas que levar os textos que se representaban o Goberno Civil para que os autorizasen. Atopei unhas cancións de Fuxan os Ventos denegadas e a Mini, que agora é deputado, fíxolle moita ilusión porque a letra é súa". Pasados los años, Luisa defiende haber hecho campaña a favor del no en el referéndum de la Constitución y al Mercado Común Europeo. "Dicían que éramos 'los chicos del no', pero os do non tiñamos razón porque a Galicia dábaselle un trato distinto que Cataluña e Euskadi e agora xa todos cuestionan á monarquía". Prefiere no hablar de los que se fueron del BNG ni de Beiras: "Foi un home moi valioso, pero eu sempre lle digo aos que están ao meu carón: 'Se meto a pata, avisádeme".
La página se acaba. Hay que cumplir con la palabra. "Pídoche que poñas que non hai voto útil, que o voto inútil é o que se fai condicionado polo medo e que os que encabezan a lista do BNG teñen oficio. Ninguén se presenta para vivir da política. Por aí vexo máis intereses particulares que implicación".
