Quince carrozas que representaron las labores propias del trabajo del viticultor desfilaron ayer sobre las calles de Leiro. La Festa da Vendima reunió en este pueblo de O Ribeiro a cientos de personas ya que el buen tiempo multiplicó el número de asistentes. La masiva presencia de vecinos y visitantes permitió a la organización asegurar que la edición de 2013 fue uno de los años con más público. Ante esta masiva respuesta, no resulta extraño oír al alcalde, Francisco José Fernández, destacar 'o éxito de participación' de la fiesta que organiza el Concello.
Antes de que las carrozas comenzasen su recorrido por las principales arterias del pueblo, el portavoz del Partido Popular en el Senado, José Manuel Barreiro, ejerció de pregonero. En su discurso alabó y resaltó las bondades del vino de la Denominación de Orixe Ribeiro.
Poco después de finalizar este acto, daba comienzo el multitudinario desfile de carrozas, entre las que pudieron verse desde la elaboración de aguardiente al sulfatado de la viña. Un concurso premió a las tres mejores con 1.000, 750 y 500 euros, respectivamente.
El paraje de O Salgueiral volvió a ser escenario de buena parte de las actividades programadas, siendo una de ellas el mercado artesanal. Una veintena de productores montó aquí sus puestos ofreciendo muy diferentes artículos.
NIÑOS
Los más pequeños también tuvieron su hueco en la programación. Ellos fueron los protagonistas de los distintos juegos y atracciones que se sucedieron a lo largo de la tarde, después de la entrega de premios a las carrozas. Entre las actividades que más llamaron su atención destacó la fiesta de la espuma, que hizo las delicias de un buen número de niños.
La música no podía faltar en una fiesta como la de la vendimia. En esta edición, el programa incluyó un festival coral, que tuvo como protagonistas a dos agrupaciones: la anfitriona -de Leiro- y la de Boborás. Ambas interpretaron una selección de su repertorio en la iglesia de San Pedro.
Poco después de finalizar este acto, daba comienzo el multitudinario desfile de carrozas, entre las que pudieron verse desde la elaboración de aguardiente al sulfatado de la viña. Un concurso premió a las tres mejores con 1.000, 750 y 500 euros, respectivamente.
El paraje de O Salgueiral volvió a ser escenario de buena parte de las actividades programadas, siendo una de ellas el mercado artesanal. Una veintena de productores montó aquí sus puestos ofreciendo muy diferentes artículos.
NIÑOS
Los más pequeños también tuvieron su hueco en la programación. Ellos fueron los protagonistas de los distintos juegos y atracciones que se sucedieron a lo largo de la tarde, después de la entrega de premios a las carrozas. Entre las actividades que más llamaron su atención destacó la fiesta de la espuma, que hizo las delicias de un buen número de niños.
La música no podía faltar en una fiesta como la de la vendimia. En esta edición, el programa incluyó un festival coral, que tuvo como protagonistas a dos agrupaciones: la anfitriona -de Leiro- y la de Boborás. Ambas interpretaron una selección de su repertorio en la iglesia de San Pedro.
