La falta de agua pone contras las cuerdas el suministro en Ribadavia. Ayer, cuatro días después de que el Concello tomase la decisión de imponer cortes durante la noche, fue necesario intensificar las restricciones. Desde hoy, los 5.000 vecinos del municipio solo dispondrán de agua de la red municipal durante cuatro horas y media, entre las 13,00 y las 15,00 horas y desde las 20,30 a las 23,00 horas.
La medida se debe a la “crítica” situación del regato de Maquiáns, que nutre el depósito del municipio. “La falta de nivel suficiente dificulta la recuperación del suministro con una presión que pueda garantizar la llegada a las viviendas más altas”, apuntan desde el gobierno local.
La concesionaria del servicio, Aqualia, trabaja a contrarreloj para bombear agua directamente desde el río Avia, y solventar así la situación de desabastecimiento. Por el momento, la empresa ha tramitado las autorizaciones pertinentes, además de preparar la infraestructura necesaria.
Debido a la situación de emergencia, ayer se celebró una junta de portavoces para abordar la escasez de agua en el municipio. El gobierno local solicitó a Aqualia no cobrar a los vecinos la parte correspondiente del recibo de agua de este mes. Por otro lado, el Concello devolverá las tasas de cursos de natación y abonos a la piscina a todos los que lo soliciten, ya que las instalaciones permanecen cerradas desde el pasado sábado. El PP insistió ayer en poner en marcha una línea de ayudas para aquellos negocios afectados por los cortes, una medida que el gobierno local está valorando.
Por su parte, desde el BNG insisten en la importancia de garantizar un “mínimo sumistro de agua”, ya que “esta fin de semana houbo poboacións sen auga 40 e 48 horas”. Además, consideran inoportuna la captación desde el Avia, ya que el caudal se encuentra “baixo mínimos”. En su lugar, proponen bombear agua desde el Miño, que se encuentra en niveles favorables.
Desde el gobierno local reconocen la difícil situación que atraviesa el municipio, pero insisten en la dejadez de las administraciones. “Levan sen investir en infraestruturas de captación de auga de concellos coma o noso dende hai moitos anos”, señalan.
Vecinos y hosteleros se mostraban ayer molestos tras el aumento de las restricciones. “Coa pouca auga que temos é difícil funcionar con normalidade. Esta situación xa se vía vir, tíñana que ter arranxado antes”, aseguran desde el Café Bar Calvo. “Non recordamos unha situación similar de cortes de auga”, apunta José Luis González, del hostal restaurante Plaza. “Nós temos pozo, por iso podemos manternos con normalidade”, sostiene.
