Ribadavia potencia su casco histórico con la rehabilitación de inmuebles destinados a ser alquilados como viviendas, como restaurante y como bajos comerciales.
La Xunta aprobó las bases que regirán el alquiler del edificio que acaba de recuperar y al que podrán optar jóvenes menores de 35 años y cuyos ingresos anuales se sitúen entre los 7.000 y los 18.000 euros. Así lo confirmaba la concejala de Urbanismo, Manuela Iglesias, tras la reciente reunión que mantuvo con los responsables autonómicos. El alquiler de este inmueble de 90 metros cuadrados de superficie se produce en un momento en el que el Concello está a la espera de recibir ofertas de empresas interesadas en concluir la habilitación de otro edificio, que le cedió la Xunta, y con vistas a crear un restaurante en las riberas del Avia.
La recuperación de estos dos edificios forma parte de un proyecto de impulso del casco histórico, que incluyó la compra de otros tres inmuebles por parte de la Administración autonómica. Dos de ellos destinados a viviendas y un tercero, ahora también en manos del Concello, que se pretende convertir en hotel. Estos proyectos, no obstante, todavía están pendientes, en el caso de las autoridades municipales, de disponer de financiación. Iglesias apuntaba además que 'das dúas vivendas de protección autonómica aínda non sabemos nada'.
Con independencia de este plan iniciado conjuntamente entre las administraciones autonómica y local, el Concello se está implicando por su cuenta en el objetivo de dinamizar el casco histórico. Después de hacerse cargo de la rehabilitación del edificio destinado a restaurante, a través de un taller de empleo, cuyo trabajo concluyó la brigada de obras municipal integrada por tres operarios, este mismo equipo está rematando el acondicionamiento de dos locales comerciales privados, también con vistas a ser alquilados, pese a que el reducido número de trabajadores retrasa en gran medida estos y otros proyectos.
Las autoridades municipales firmaron sendos convenios con los propietarios para hacerse cargo de las obras y, posteriormente, alquilar los bajos hasta recuperar la inversión y devolverlos a los titulares.
La recuperación de estos dos edificios forma parte de un proyecto de impulso del casco histórico, que incluyó la compra de otros tres inmuebles por parte de la Administración autonómica. Dos de ellos destinados a viviendas y un tercero, ahora también en manos del Concello, que se pretende convertir en hotel. Estos proyectos, no obstante, todavía están pendientes, en el caso de las autoridades municipales, de disponer de financiación. Iglesias apuntaba además que 'das dúas vivendas de protección autonómica aínda non sabemos nada'.
Con independencia de este plan iniciado conjuntamente entre las administraciones autonómica y local, el Concello se está implicando por su cuenta en el objetivo de dinamizar el casco histórico. Después de hacerse cargo de la rehabilitación del edificio destinado a restaurante, a través de un taller de empleo, cuyo trabajo concluyó la brigada de obras municipal integrada por tres operarios, este mismo equipo está rematando el acondicionamiento de dos locales comerciales privados, también con vistas a ser alquilados, pese a que el reducido número de trabajadores retrasa en gran medida estos y otros proyectos.
Las autoridades municipales firmaron sendos convenios con los propietarios para hacerse cargo de las obras y, posteriormente, alquilar los bajos hasta recuperar la inversión y devolverlos a los titulares.
