La asociación A Ribeirana, que dirige la escuela de música tradicional en Ribadavia, se ha visto obligada a suspender, al menos temporalmente, la segunda edición del 'serán' -reunión de vecinos en torno a la música y los cuentos-, que el año pasado logró reunir a un buen número de agrupaciones de distintos concellos, además de público, porque el Ayuntamiento negó a la entidad la utilización del centro social de A Madalena, alegando las autoridades municipales que se estaba aprovechando dicha actividad para montar un bar destinado a recaudar fondos, en el que se había vendido alcohol
'É unha decisión deles xa que o centro é municipal, pero nós montamos o bar para conseguir algúns cartos e non subir as tasas', declaró uno de los directivos, Óscar Canitrot, quien añadió que la asociación está buscando alternativas y no descarta 'esperar a que mellore o tempo para facelo ó aire libre'.
Canitrot declaró que la entidad tiene previsto continuar con su actividad pese a que el Concello también ha retirado la subvención anual por causa de la crisis y también ha tenido que trasladar las clases de música y baile tradicional que imparten entre los meses de octubre y mayo desde la Casa da Cultura a las dependencias que le fueron cedidas en el colegio Tomás de Lemos. 'Tíñamos un convenio polo que recibiamos 3.600 euros, pero o Concello agora só se comprometeu a darnos os 2.700 euros que aínda nos debe', indicó.
Entretanto, el alcalde, Marcos Blanco, asegura que apoya la actividad que desarrollan pero que no se puede permitir que monten un bar en un local público porque sentaría un mal precedente. Mientras, el portavoz del BNG, Anxo Collarte, considera que el grupo de gobierno muestra un 'desprezo pola cidadanía que acude ás aulas de música tradicional'.
Canitrot declaró que la entidad tiene previsto continuar con su actividad pese a que el Concello también ha retirado la subvención anual por causa de la crisis y también ha tenido que trasladar las clases de música y baile tradicional que imparten entre los meses de octubre y mayo desde la Casa da Cultura a las dependencias que le fueron cedidas en el colegio Tomás de Lemos. 'Tíñamos un convenio polo que recibiamos 3.600 euros, pero o Concello agora só se comprometeu a darnos os 2.700 euros que aínda nos debe', indicó.
Entretanto, el alcalde, Marcos Blanco, asegura que apoya la actividad que desarrollan pero que no se puede permitir que monten un bar en un local público porque sentaría un mal precedente. Mientras, el portavoz del BNG, Anxo Collarte, considera que el grupo de gobierno muestra un 'desprezo pola cidadanía que acude ás aulas de música tradicional'.
