O Ribeiro anota la caída de un 30% en sus ventas

Aumentar las exportaciones se ha convertido en uno de los objetivos de una parte de los bodegueros y "colleiteiros" de O Ribeiro, como una vía alternativa para paliar la reducción de las ventas en el mercados nacional y gallego debido al cierre de la hostelería, motivado por la pandemia. Aunque algunas bodegas han logrado incrementar su presencia en otros países, también reconocen que el porcentaje respecto al volumen de producción que tienen sigue siendo bajo, porque para esta denominación Galicia acapara en torno al 70% de las ventas, según el dato que maneja el Consejo Regulador. La situación generada por el covid-19 ha reducido este año la facturación en torno a un 30%, pese a que los meses de julio y agosto han sido buenos, tal y como afirman los bodegueros, que miran con incertidumbre las próximas fiestas de Navidad, una de las épocas más importantes en el mercado nacional, y después de un septiembre y un octubre muy malos. A la vista de la actual situación, además de incidir en la exportación también se abren camino vía "online", aunque de igual modo las ventas por este canal son reducidas. Andrés Rodríguez, presidente de la Cooperativa Viña Costeira, que concentra en torno a un 35% de la producción de vino de esta denominación, declara que este año han incrementado las exportaciones en un 35%, aunque matiza que el mercado exterior sólo supone en torno a un 10% de su producción. También constata un incremento del 15% en los vinos de primer precio, que se comercializan en cadenas de alimentación, si bien en las marcas de valor añadido han bajado entre un 20% y un 30% por el cierre de la hostelería, que es donde mayoritariamente se consumen. También "estamos vendendo online, estamos triplicando, pero aínda segue sendo pouco", matiza. La bodega Ramón do Casar tiene en la hostelería su principal mercado, si bien también utiliza dos líneas de alimentación en donde coloca en torno a un 7% de su producción y en las que durante este año ha constatado un incremento del 20%. "Nosotros somos una bodega de poco volumen porque buscamos la diferenciación", explica el bodeguero Javier González, que no se plantea por el momento cambiar sus estrategias de mercado. Esta bodega, no obstante, exporta vinos a 18 países y "estamos intentando crecer con la búsqueda de nuevos mercados", matiza, señalando en torno a un 30% del volumen total que vende en el extranjero. Sin embargo, añade que "la alimentación y la exportación no compensan la pérdida de la hostelería". La "colleiteira" Duvi González, de la bodega Dona Elisa, también apunta a un 30% de pérdida. Es una pequeña bodega que, según dice, "no tenemos volumen para la alimentación", así que de momento se sostiene con los pedidos de particulares y algunos restaurantes que están abiertos. "En la próxima semana abrimos el comercio online y también estamos en la plataforma del Consejo Regulador". Juan Casares reconoce que la venta por internet todavía tiene un largo camino por recorrer en esta denominación, en la que el 65% de la producción se destina a la hostelería y el 70% se consume en Galicia. Cara a la Navidad, el Consejo prevé impulsar la campaña Treixadura, la plataforma digitale y organizará la gala de entrega de los premios de la Denominación en Santiago de Compostela.