La Asociación Cultural Ecológica Ridimoas ha cerrado el 2020 con menos altas de socios en relación a años anteriores, fundamentalmente debido a que no se pudo celebrar la asamblea general anual, una jornada de convivencia y recorrido por el bosque que se saldaba cada año con una importante incorporación de nuevos miembros. El balance anual también señala una reducción de ingresos al tener que suprimir las visitas guiadas al bosque por el mismo motivo y teniendo en cuenta que constituyen la segunda vía de recaudación después de las cuotas de los asociados.
Aún así, la entidad contempla en su boletín anual, que está a punto de ser imprimido, 43 altas (en 2019 habían sido 75), sumando un total de 1.158 asociados.
En cuanto a las cuentas, los ingresos fueron de 21.381 euros y los gastos de 20.767 euros. El presidente de la entidad, Pablo Rodríguez, matiza que la ausencia de visitas guiadas restaron en torno a 4.000 euros, que prestó una socia para la adquisición de nuevas parcelas. Ese dinero, según especifica, se ha invertido en tres fincas que fue necesario adquirir para "salvar aproximadamente unha hectárea de superficie que se destinaría a cultivos e outra no regato de Caldelas". Por ese motivo, Pablo Rodríguez afirma que ha sido, pese a la reducción de ingresos, uno de los años en que se ha incorporado una mayor superficie al Bosque Ridimoas, con 15.103 metros cuadrados, que supusieron un coste de aproximadamente 18.000 euros.
En 2020 no fue posible celebrar la asamblea general y en 2021 se hará por videoconferencia el próximo 20 de marzo. En ella se dará cuenta, entre otros asuntos, de los trabajos desarrollados relativos a la eliminación de mimosas, en lo que se gastaron 247 euros, gracias a la labor que al respecto desarrollan los socios, y también en la plantación de árboles de especies autóctonas. Este año, además, se prevé consolidar muros para los reptiles, se realizará la limpieza del entorno del regato Caldelas y se habilitará un área de descanso para visitas.
Electrocución de aves en la zonade A Groba,en Ribadavia
Velar por la conservación y recuperar hábitats del Bosque Ridimoas es el principal objetivo de la asociación, que también amplía su labor de protección al entorno. Así, en estos últimos días ha presentado una denuncia ante el Seprona a raíz del aviso que recibieron de un vecino de A Groba (Ribadavia)por la electrocución de aves al contacto con un poste de la red eléctrica . "É a primeira vez que se confirma a morte de aves por electricidade, porque seguro que se producen máis en outros postes", indica Pablo Rodríguez. Según apunta, en el suelo había dos águilas ratoneras, una pareja reproductora en opinión del presidente de Ridimoas, además de abundantes plumas de otros pájaros, "que poden ser de varios anos". Los técnicos de Medio Ambiente trasladaron los restos al centro de O Rodicio para confirmar que su muerte ha sido por electrocución.
