O RIBEIRO

La sede del Museo do Viño, sin inaugurar, ya necesita arreglos

photo_camera La rectoral de Santo André se convertirá en el Museo do Viño de Galicia.

Cultura invierte 140.000 euros para reparar desperfectos, mientras abarata el proyecto museográfico 

La Consellería de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria ha adjudicado las obras de reparación de la casa rectoral de Santo André de Camporredondo, en Ribadavia, destinada a convertirse en el futuro Museo do Viño de Galicia. El edificio recuperado permanece cerrado desde el año 2009 a la espera de la ejecución del proyecto de musealización. En todo este tiempo, la humedad ha causado desperfectos, que serán ahora reparados. Las obras están cofinanciadas por el Fondo Europeo de Desenvolvemento Rexional (80%), siendo la inversión total de 140.652 euros y con un plazo de ejecución de dos meses.

El anterior gobierno bipartito autonómico había acometido la rehabilitación entre el 2005 y el 2007, invirtiendo 1,2 millones de euros. Entre 2008 y 2009 se redactó el proyecto museográfico coordinado por el director del Museo Etnográfico, Xosé Carlos Sierra y la antropóloga Fátima Braña.La ejecución de este proyecto supone en torno a otro millón de euros de inversión y en estos momentos la Consellería está trabajando en su simplifiación con la finalidad de que sea menos costoso.

Los responsables de la consellería señalan que "a constitución do Museo do Viño de Galicia neste espazo ten como obxectivo a recuperación, incremento, conservación, documentación, investigación, exhibición e difusión, de maneira científica e didáctica, do patrimonio cultural de carácter e interese vitivinícola que distinguen ás terras viñadoras de Galicia, incorporando os fondos históricos e etnográficos". También apuntan que "a previsión é, ademais, que neste espazo se poidan organizar actividades científicas, formativas, divulgativas e de lecer que incrementen e favorezan o coñecemento da cultura da vide e o viño de Galicia". No obstante, por el momento no hay fecha para la puesta en marcha del museo.

El Obispado había cedido la casa rectoral al Concello de Ribadavia, que realizó su restauración entre 1988 y 1990. Posteriormente, en 1997 renunciaba a continuar por falta de recursos y se firmaba un nuevo convenio de cesión a la Xunta,que abordó la rehabilitación del edificio.

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