La sequía obliga en Castrelo al suministro con cisternas

Dos operarios cargan de agua uno de los depósitos de Castrelo de Miño.
photo_camera Dos operarios cargan de agua uno de los depósitos de Castrelo de Miño.
El Concello urge a la Xunta de Galicia la financiación para una nueva captación en el Miño

El Concello de Castrelo de Miño lleva tres meses suministrando agua potable con cisternas a las localidades de Reigoso, Traveso, Cuqueira y Meizo. Pese a disponer de un gran embalse en el río Miño, la sequía está castigando seriamente a este municipio, ya que además de estos cuatro pueblos que son los que más la padecen, hay otros en que de manera puntual son necesarios los cortes entre las 23,00 y las 07,00 horas para dar tiempo a que se llenen los correspondientes depósitos.

El alcalde, Avelino Pazos, afirma que solamente la carga de cisternas de agua potable ha supuesto a las arcas municipales un desembolso de más de 6.000 euros desde el pasado mes de julio, a lo que hay que añadir el coste de una segunda cloración necesaria por la escasa agua que pueda entrar procedente de manantiales, regatos o pozos. Asimismo, también supone una carga económica importante las inspecciones cada 8 o 10 días que se realizan para evitar fugas en la vieja red de abastecimiento, con lo que se ha conseguido minimizar en gran medida las pérdidas.

“Todo esto supón un gasto extra importante nun concello con 1,4 millóns de euros de orzamento e que aínda ten pendente de pagar algo menos de medio millón de euros da deuda que deixaron os anteriores gobernos”, apunta el regidor municipal.

Por todo ello, urge una nueva captación en el Miño, para lo cual ya ha solicitado una reunión en la Xunta de Galicia para conseguir financiación para acometer el proyecto que supondrá una inversión que ronda 1,5 millones de euros.

En cuanto a las fugas de agua, la solución pasa por una nueva red de abastecimiento en el municipio, una segunda fase de obras, para la que los responsables municipales también deberán buscar apoyo económico.

El regidor asegura que la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil “non aportará nada, e espero contar coa Xunta e coa Deputación”. El Concello, con el fin de agilizar al máximo el proyecto, ya ha solicitado los informes sectoriales al organismo de cuenca y a Patrimonio, entre otros.

Entre tanto, el Concello sigue suministrando agua con cisternas siempre que se vacían los depósitos, siendo los más afectados por la sequía aquellos que se surten de regatos y manantiales.

Los problemas con el agua en Castrelo de Miño no parecen tener fin. Ahora son varios pueblos quienes soportan la sequía y la vieja red requiere inspecciones continuas para evitar las fugas, a lo que hay que añadir la contaminación por arsénico que llegó a afectar a una gran parte del municipio hasta que se colocaron filtros especiales y se realizaron las obras necesarias, financiadas por la Xunta, a la espera de la futura captación en el Miño.

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