La escasez de agua obliga a doblar esfuerzos en el bosque de Ridimoas.
Directivos de esta asociación de Beade se encargan de regar manualmente aquellos árboles de reciente plantación e incluso hasta con tres años de existencia que corren el riesgo de perecer, al mismo tiempo que surten abrevaderos destinados a la fauna porque las charcas naturales se han secado. El agua es trasladada en garrafas que se cargan en un tractor para hacer el recorrido campo a través. No obstante, para alcanzar las zonas de más difícil acceso utilizan una yegua. La carga de 600 litros se realiza cada semana en la fuente pública de Beade desde el pasado mes de junio y continuará haciéndose hasta que llueva.
El presidente de la asociación propietaria del bosque, Pablo Rodríguez 'Oitabén', afirma que salvo en algún momento muy puntual que fue necesario recurrir a este sistema de riego, hasta ahora nunca se había prolongado durante tanto tiempo. Aunque no se realizan repoblaciones forestales, apostando por la regeneración natural, son mayoritariamente los escolares que visitan el paraje quienes plantan algunas especies arbóreas. En lo que va de año ya han pasado por este entorno un total de 3.000 estudiantes.
Por otra parte, la entidad continúa adelante con la erradicación de las acacias, eliminando en los últimos meses en torno a una hectárea, sumando ya alrededor de 20 hectáreas la superficie en la que se utilizó el herbicida desde el año 1990, aunque en algunos puntos la mimosa ha resurgido.
En lo que concierne a la fauna, Pablo Rodríguez manifestó su satisfacción por la localización de una águila calzada en Ridimoas. Se trata de un ave prácticamente inédita en Galicia. 'Tivemos a oportunidade de observala incluso cazando', sentenció el presidente de la asociación.
El presidente de la asociación propietaria del bosque, Pablo Rodríguez 'Oitabén', afirma que salvo en algún momento muy puntual que fue necesario recurrir a este sistema de riego, hasta ahora nunca se había prolongado durante tanto tiempo. Aunque no se realizan repoblaciones forestales, apostando por la regeneración natural, son mayoritariamente los escolares que visitan el paraje quienes plantan algunas especies arbóreas. En lo que va de año ya han pasado por este entorno un total de 3.000 estudiantes.
Por otra parte, la entidad continúa adelante con la erradicación de las acacias, eliminando en los últimos meses en torno a una hectárea, sumando ya alrededor de 20 hectáreas la superficie en la que se utilizó el herbicida desde el año 1990, aunque en algunos puntos la mimosa ha resurgido.
En lo que concierne a la fauna, Pablo Rodríguez manifestó su satisfacción por la localización de una águila calzada en Ridimoas. Se trata de un ave prácticamente inédita en Galicia. 'Tivemos a oportunidade de observala incluso cazando', sentenció el presidente de la asociación.
