La encontró un vecino de San Cristovo, en Ribadavia, paseaba en la tarde del pasado jueves por las riberas del Avia, en el paraje de A Quinza
Un vecino de la localidad de San Cristovo, en Ribadavia, paseaba en la tarde del pasado jueves por las riberas del Avia, en el paraje de A Quinza, cuando se encontró en la zona de arenales del río con una pequeña tortuga. De inmediato se puso en contacto con la asociación ecologista Ridimoas, con sede en el municipio colindante de Beade para comunicarles el hallazgo. Un equipo de directivos de este colectivo se acercó hasta el lugar para recogerla y así poder comprobar tanto su estado sanitario como su filiación zoológica. "Puidemos comprobar que se trataba dunha femia de sapoconcho europeo ("Emys orbicularis"), o reptil máis ameazado no continente, e despois de revisala e medila, concluímos que corresponde a un exemplar de preto de 100 anos de idade", indicó David Rodríguez, vicepresidente de Ridimoas. Según las mediciones, el ejemplar pesa un kilo y su curva lumbar es de 20 centímetros, y la intención de los ecologistas es devolverlo a su hábitat natural, "nas areeiras de San Cristovo, onde recentemente vimos de alugar unha parcela para favorecer a conservación do hábitat deste tipo de galápagos", apuntó el directivo del colectivo. Un terreno de 6.000 metros cuadrados de superficie que servirá de cobijo a los 60 ejemplares de tortuga europea, en peligro de extinción, y que habitan en los citados arenales. "Tamén desexamos poñer en valor este entorno natural, fomentando o turismo de natureza, xa que nel abundan outras especies como son a garza real e pode resultar moi interesante para a investigación", concluye David Rodríguez.De la devolución de la tortuga será testigo, el próximo lunes, un grupo de niñas y niños que está participando en un campamento en Ribadavia.
