El director del festival considera que el palmarés de este año avala la programación escogida
El Festival Internacional de Cine de Ourense (OUFF) puso ayer punto y final a esta vigésimo primera edición dejando un buen sabor de boca en la ciudad. Con las salas ya cerradas, los proyectores apagados y la resaca de la gala de clausura todavía presente, ahora toca hacer un pequeño balance de toda esta semana en la que la Ourense habló de cine y concretamente del iberoamericano.
El director del festival, Fran Gayo, expresó su "satisfacción completa" por esta edición. Gayo aseguró que esta primera valoración "la hago en caliente tras una ceremonia de clausura en la que todos estuvimos muy contentos y tendrá un componente emocional muy fuerte". Ahora, dice, hay que recuperar las horas de sueño primero y luego "hay que reunirse, hablar fríamente, ver los datos y luego valorar sobre una base objetiva".
Un punto que el director quiso destacar es que la película ganadora en la competición de óperas primas, "Boone", y la de Mejor Director, "El limonero real", de Gustavo Fontán, "fueron dos películas en premiere europea". A estas dos se suma la mención especial a "Las calles", de María Aparicio. Hablando de este palmarés, reiteró que sirve para "refrendar y valorar la propuesta de programación de este festival" y al mismo tiempo sirvió para "dar a conocer el cine iberoamericano de calidad que no tiene tanta visibilidad si no habla de pobreza, revolución, tragedia o narcotráfico".
Por otro lado, Fran Gayo aseveró que una parte con la que él era un poco escéptico al principio era con esos encuentros con el público "porque no sabía como iban a funcionar, pero finalmente tuvieron un resultado estupendo".
En cuanto al año que viene, el director no se atrevió a desvelar si él será el responsable, de nuevo, de la coordinación del Festival Internacional de Cine de Ourense.
Por su parte, la concejala de Cultura, Belén Iglesias, definió la edición de este año en tres palabras: "Elegancia, cine y arte". Iglesias aseguró que no hubo aspectos negativos en esta edición y que el OUFF no estuvo tintado de matices políticos de ningún tipo "sólo fue cine, cine y más cine". Otro aspecto que la responsable de Cultura del Concello de Ourense quiso resaltar fue "la sencillez" tanto en la gala de inauguración como en la de clausura. Reiteró que su satisfacción con el evento también viene dada porque "la gente de Ourense se implicó mucho, en las calles de la ciudad se habló de cine durante toda la semana", y asegura que ese apoyo estuvo avalado con el aforo "las salas estaban a rebosar de gente, incluso las de los cortometrajes".
En cuanto a su película favorita, Belén Iglesias lo tuvo claro: "Santoalla", porque es una pieza en la que "al margen de la seriedad del caso, se puede ver cómo es la vida real en un pueblo del rural gallego", explicó. Finalmente, en cuanto a las actividades paralelas del festival, la concejala puso como ejemplo la OUFF Escola porque "colgó el cartel de lleno".
En conclusión, el festival ha dejado un buen sabor de boca en la ciudad.
