Los componentes del jurado aseguran que "habrá debate para elegir a nuestra ganadora"
Son cinco elegidos, cinco estudiantes universitarios que viven por primera vez la experiencia de actuar como jurados en un Festival de Cine Internacional. Un proyecto que ahora se retoma en esta 22 edición a través del convenio de colaboración firmado por el Concello de Ourense y la Universidad de Vigo.
Este jurado universitario, formado por Cora Diz, Ricardo Araújo, Nicolás Pérez, Lucía Estévez y Rebeca Lar -los cuatro primeros estudiantes de Audiovisual- premiará una película de la Competición Iberoamericana con 1.500 euros. Decisión que intuyen no será demasiado fácil de tomar, ya que, según afirman: "Habrá debate, porque aunque decidimos no comentar las películas entre nosotros hasta el día de la deliberación, sí que vemos que cada uno tiene sus propias favoritas, y que habrá que hablar mucho".
Debate
Decidieron participar en esta iniciativa porque, como afirma Lucía Estévez, con quien se muestra de acuerdo el resto del jurado: "Es una oportunidad única de poder estar dentro de un festival. No estamos muy acostumbrados a ello, porque desde la universidad no tenemos muchas opciones y esta es una buena manera de conocer el circuito y aprender más". Añaden que "la industria y los festivales deberían ser una asignatura más en la universidad. Los estudios deberían estar pegados a la realidad a la que luego nos vamos a enfrentar. Tocas muchos temas, pero luego en realidad no ves nada".
Respecto a las películas que están disfrutando, todas ellas de la competición Iberoamericana, coinciden los cuatro jurados en que "son muy personales, muy libres. Son más sencillas en su manera de producir, no son tan elaboradas ni espectaculares, como el cine comercial".
Cora Diz las define como "extrañas, en cuanto a que no son las que acostumbramos a ver en el cine", y Nicolás Pérez subraya que "las hay mejores y menos mejores, no vamos a decir malas". Llevar un ritmo de visionado de dos o tres largometrajes diarios no les supone ningún "agobio". "Lo llevamos bien. Es cierto que dependiendo del día y de las propias películas se pueden amontonar en la cabeza, pero vamos haciendo una labor de descartar algunas y manteniendo las que nos son favoritos, que se nos quedan más en la memoria".
Destacan la ventaja de un festival de estas características porque, afirman, "ofrece la posibilidad de ver películas que no encuentras fácilmente y que serán muy difíciles, por no decir imposible, ver en las salas de cine convencionales. Podemos disfrutar de trabajos con códigos diferentes a los habituales".
Mantienen en absoluto secreto qué largometrajes son sus respectivos favoritos y creen que "para ver y disfrutar este cine al cien por cien sí es necesario tener, al menos, un gran interés por el cine e incluso tener algunos códigos y conocimientos porque siempre ayudan a una mejor comprensión".
Subrayan que "ésta está siendo una experiencia única que repetiríamos sin dudarlo un momento el próximo año. Aquí es todo muy personal y se nos cuida mucho".
Tal vez el regreso de alguno de ellos a este Festival se produzca presentando algún trabajo al mismo. De momento, Nicolás Pérez y Lucía Estévez trabajan en un proyecto común para crear un corto, y Ricardo Araújo y Cora Diz seguro que en breve también necesitarán contar su propia historia.
La película ganadora de este jurado podrá verse el domingo, a las 18,00 horas, en el Cineclub.
